lunes, 14 de mayo de 2012

El cuadradito rarito (y III)


(Continuación) Si se fijan en la foto, llama más la atención el código QR que el pendrive que en realidad los contiene. Ni que decirles tengo que nada más enfocar el código con el móvil, el navegador de internet dirige a la web de la Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos sin más.

Y como por arte de magia, toda la información de los presupuestos se mostrarán antes sus ojos.

Trato de decirles que la incorporación del código no aporta en si ningún contenido específico o especial. Y hasta donde tengo entendido de la cosa esta, la web no dispone de una versión optimizada para los dispositivos móviles. En fin.

Tampoco es que estén los tiempos para gastos superfluos. Una cuestión por tanto de presupuesto. Ya vendrán tiempos mejores.

Lo que no significa que se paren por ello los progresos. Verán porqué les digo esto.

El tatuaje de Nokia 
Por si no les resulta suficientemente futurista el presente que les traigo, desde ya les adelanto que hay quien ha dado un paso más en el asunto.

La nueva vuelta de tuerca la ha dado Nokia. Que ya ha presentado una solicitud de patente para un tatuaje. Sí, un tatuaje. Bueno en principio no es exactamente eso. Me explico.

La empresa finlandesa plantea la posibilidad de que, a través de nuestra piel, podamos sentir que nuestro móvil suena e, incluso, saber quién nos llama. Por supuesto se trataría de un tatuaje poco convencional, ya que nos permitiría interactuar con nuestro Smartphone.

Como de entrada no parece que la gente esté muy por la labor de tatuarse un QR sólo para esto - aunque vaya usted saber, que como dicen que dijo el torero Guerrita, “Hay gente 'pa tó'”- por este motivo les decía, Nokia se ha planteado el asunto de forma gradual. En concreto en dos pasos.

En primer lugar se utilizaría un parche o sticker para la piel, hecho de un material capaz de ser vinculado a un teléfono y emitir varios patrones de vibración. Una tecnología que permitiría asignar una secuencia específica para cada contacto. Pero sería de quita y pon.

Y después es cuando vendría la fase más permanente, la del tatuaje. Se desmagnetizaría la tinta a emplear en el tatuaje y, una vez realizado éste sobre la piel, se volvería a magnetizar, posibilitando así un grabado que detecte, por el patrón de vibración, que nos llaman y quién al móvil. Impresionante.

Y puesto a escoger, usted qué prefiere tener, ¿tatuaje o parche? ¿De qué se ve más?

A mí no me pregunte, por no tener no tengo ni teléfono móvil. Qué quieren, uno ya tiene una edad. Y con ella ciertos privilegios.

Que no siempre progreso supone avance.

Lo que no implica que rechace tecnologías novedosas como ésta de los cuadraditos raritos. Pero es que un servidor es más de avance que de progreso. Hasta otra.


2 comentarios :

Anónimo dijo...

Excelente

una sevillana radiopolera dijo...

Me gustaría escucharle el cuadradito rarito en la radio