Nicanor Parra, de poeta a científico. Universidad de Brown

(Continuación) O de científico a poeta. Que también pudiera ser. Vaya usted a saber dónde está la verdad.

Pero lo cierto es que los aficionados a la física y la literatura -es decir a las Ciencias y las Artes, o sea a las Humanidades-, los aficionados les decía, estamos de enhorabuena por la concesión de este Premio Cervantes a Nicanor Parra.

Sucede que nuestro galardonado, a la par de ser un excelente poeta, también es físico, matemático, cosmólogo, investigador y profesor ¿A que no lo sabían? ¿No? Yo tampoco.

Formación, profesión y afición reunidas en la misma persona. No. No es algo que se dé con frecuencia. Es como cuando el poeta nos dice que la realidad tiende a desaparecer.

Nicanor, hijo de una familia numerosa, humilde y culta, tras sus estudios secundarios y universitarios ejerció, primero, como profesor de matemáticas en el instituto de su localidad, para después ejercer como profesor de Mecánica Racional en la Universidad de Santiago de Chile.

Su formación la completó en diferentes centros y países. Primero con una beca del Institute of International Education, que le permitió especializarse en Mecánica Avanzada durante tres años, en la prestigiosa Universidad de Brown de Rhode Island, Estados Unidos.

Según cuenta el propio Nicanor, llegó como un analfabeto total, y logró un master. Una rebeldía más de Parra, como cuando dice: “No sé si se me entiende. Lo que quiero decir es otra cosa”.

Después, la física teórica de algunos de sus trabajos le acerca a la cosmología. Por lo que se desplaza a Inglaterra. Es la época de Oxford.