martes, 21 de febrero de 2012

Cuando no todo lo que cae del cielo es chatarra (y II)

(Continuación). Coche eléctrico. En 1977, la NASA desarrolló el primer coche eléctrico. Incorporaba una batería de níquel-cinc, Ni-Zn, derivada de una tecnología ya empleada en los satélites artificiales.

Comida espacial. La larga duración de las misiones Apollo obligó a la NASA a desarrollar la comida liofilizada. Una comida cocinada, deshidratada y después congelada. Hoy está disponible en Internet.

Detectores de humos. Este dispositivo, obligatorio por ley en todos los lugares públicos, se empleó por primera vez en 1973 en la estación espacial Skylab para detectar vapores tóxicos. Lo creó la empresa Honeywell para la NASA.

Y algunos más
Las investigaciones espaciales han legado una enorme lista de invenciones que crece cada año con nuevos hallazgos. Entre ellos:

Cámaras de aire. Esas burbujas que vemos en la suela de las zapatillas deportivas también no llegaron del espacio. Proceden de las botas espaciales de los años sesenta, que las incorporaban para amortiguar los impactos contra el suelo.

Filtro solar. El filtro ultravioleta (UV) que emplean muchas gafas de sol se empezó a desarrollar en 1987 por la NASA. Su misión era proteger a los soldadores que trabajaban en la construcción en tierra de las naves espaciales.

Traje refrescante. El tejido smart fabric, habitual de la ropa espacial, se utiliza para minimizar la sensación fisiológica de calor al bajar la temperatura corporal. En 2005, Jos A. Bank Clothier diseñó el primer traje con este tejido.

Aislantes. Las altas temperaturas que sufren la naves espaciales en su contacto con la atmósfera han obligado a desarrollar nuevas familias de aislantes térmicos. El PCCM, un disipador de calor, lo patentó la NASA en 1994.

Pero no siempre los inventos han seguido el sentido de caída gravitatoria. Hay inventos que han experimentado el inverso, el de subida antigravitatoria. Son inventos que han subido al cielo.

Inventos que han subido al cielo
Es decir que hicieron el camino opuesto. La misma dirección, pero en el otro sentido.  Por no cansarles más les traigo un par de ejemplos tan solo: el velcro y el teflón.

Velcro. A pesar de la opinión extendida al respecto, el velcro no lo creó la NASA para sujetar los objetos que flotan debido a la microgravedad, imperante de las naves espaciales. No.

En realidad se trata de un invento del ingeniero George de Mestral de 1941, que la agencia espacial aplicó en sus naves. Habrá que enrocar la historia de este invento.

Teflón. Tampoco inventó la agencia estadounidense el teflón, aunque lo ha utilizado para recubrir sus cohetes y así evitar que el rozamiento con la atmósfera eleve en exceso su temperatura.

Ya lo hemos tratado en el blog y recordamos que fue desarrollado por la compañía DuPont como antiadherente para las sartenes.

Decíamos de él que era un descubrimiento serendípico.


2 comentarios :

Anónimo dijo...

Bastante curioso

Anónimo dijo...

¡Bueno, bueno!