Desde el punto de vista etimológico la palabra besar
proviene del latín basiare, tocar algunas
cosas con los labios contrayéndolos y dilatándolos suavemente, para manifestar
amor, amistad, o reverencia.
Y beso de basium, la acción de besar.
Una más bien física. La unión boca a boca de dos
individuos o la presión de los labios sobre alguna parte del cuerpo de otra
persona.
Otra quizás sociológica. En términos concretos es simplemente un código social.
Y una última bioquímica. Un beso es un intercambio
de información sensorial a través del gusto, el olor, el tacto y otros
mensajeros químicos silenciosos llamados feromonas
Un beso es todo
eso junto. El simple acto de besar esconde abundantes significados y, además,
pone en movimiento todo un sistema neurológico y muscular.
De ahí que, incluso,
un beso sea mucho más que todo lo dicho.
También un ósculo. Término científico y poético a
la vez, del acto de aplicar los labios, sobre otros labios o sobre cualquier
otra parte del cuerpo, con una intención afectiva.
Qué curioso.
Beso u ósculo descrito desde la Ciencia
y desde el Arte.
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