Galón y Cinemática

(Continuación) Creo que ya lo hemos comentado en estos predios divulgadores, y si es así espero me disculpen.

Me gustaría recordarles que la Física es la primera de las ciencias experimentales que acuñó el hombre y la Cinemática la primera de las ramas que desarrolló. Lo hizo el genial Galileo Galilei.

Por la ciencia sabemos que la distancia de seguridad varía dependiendo de las condiciones del tráfico y de la carretera. Y que su valor deriva del de dos componentes: la distancia de reacción y la distancia de frenado.

Su suma nos da el valor total necesario para averiguar cuánto tardaremos en parar por completo.

Por si están interesados, les aporto algunas cifras de distancias necesarias para frenar nuestro auto, según la velocidad a la que vayamos y el estado del asfalto. Les advierto que se van a sorprender.

Por ejemplo a 50 km/h y circulando en seco, la distancia de reacción es de 14 m y la de frenado 10 m. Es decir que a 50 km/h, recorremos 24 m antes de lograr detener el coche.

Una distancia que asciende a 57 m si marchamos a 90 km/h. Y a 90 m si lo hacemos a 120 km/h.

Ni que decirles tengo que si está el asfalto mojado, las distancias necesarias para frenar nuestro coche aumentan. Y así.

Si circulamos a 50 km/h, pasamos de necesitar 24 m para frenar en seco, a necesitar 34 m si está mojado.

Si marchamos a 90 km/h pasamos de necesitar 57 m para frenar en seco, a 90 m si está mojado.

Y si marchamos a 120 km/h pasamos de necesitar 90 m para frenar en seco, a 146 m si está mojado.

¡Ojo! Que 146 m es una distancia mayor que el largo máximo de un campo de fútbol.

No sé, pero tengo para mí, que este factor distancia de seguridad tiene más importancia de la que parece a la hora de prevenir una colisión y con ella nuestras vidas.

Es más que probable que volvamos sobre ella y, esta vez, desde el punto de vista del cálculo cinemático. (Continuará)