Un amable seguidor del blog me inquiere, acerca de lo que se entiende por coche eléctrico y cuántos tipos existen, porque él admite estar bastante confundido.
También quiere saber dónde están las dichosas electrolineras en Sevilla. Bueno, pues vamos a ello.
Estarán conmigo que la pregunta es más que conveniente. Porque, quizás, haya un cierto confusionismo en el manejo de los términos asociados a lo que podríamos llamar, el mundo de los vehículos eléctricos.
Para los intereses de esta entrada, y de forma genérica, podemos describirlo como “aquellos que están propulsados total o parcialmente por energía eléctrica”.
De acuerdo que puede parecer demasiado generalista, pero eso no es malo. No crean. Más bien, al contrario.
Gracias a ella podremos realizar una clasificación de estos vehículos eléctricos, empleando como organizador la propia evolución propulsora.
Una evolución que resulta curiosa, ya que es de ida y vuelta. Verán.
Evolución en la tracción automovilística
Resulta que, a finales del siglo XIX, también coexistían como ahora ambas tecnologías propulsoras. Lo mismo sólo que al revés. Los que abundaban entonces eran los coches eléctricos, que tuvieron que empezar a coexistir con los incipientes vehículos de combustión.
Ni que decirles tengo que los de combustión, ganaron la guerra a lo largo del siglo XX. O al menos así lo parecía hasta ahora. Porque a la vista de lo que se nos viene encima, todo hace pensar que de ganar, ganaron sólo una batalla.
Curiosamente, con el paso del tiempo, las tornas se han invertido. Y tras más de un siglo de preponderancia de los motores de combustión, el vehículo eléctrico quiere pasar a ser una alternativa.
Una alternativa más que real. Eso es al menos lo que pretende. Ya veremos si lo consigue.
Es evidente que en la viabilidad de dicha alternativa, jugará un papel primordial la evolución de la tecnología. En especial la de acumulación de la energía eléctrica. El ya comentado problema de la batería.
Un dispositivo al que aún le queda algunos escollos que superar desde el punto de vista tecnológico.
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