Así, precedida del artículo femenino, hace referencia al nombre de un grupo de tres textos italianos que versan sobre la salud y el cuidado femenino, compuestos en el siglo XII en la ciudad portuaria sureña italiana de Salerno y que hasta finales de dicho siglo circularon como anónimos y de forma independiente.
Unos textos de contenidos diversos y diferente autoría, que están considerados
como el “conjunto más popular de materiales sobre medicina femenina desde
finales del siglo XII hasta el XV”, y cuyo nombre latino es un diminutivo “pequeña
Trota”. A modo de breve prontuario el trío lo constituyen:
(1) Liber de sinthomatibus mulierum (“Libro sobre las
condiciones de la mujer”), que resultó ser totalmente novedoso por aceptar la medicina
árabe, que empezaba a introducirse en Europa, y por tratar exclusivamente sobre las
enfermedades relacionadas con la salud femenina.
Se da la circunstancia de que todas las autoridades citadas en él son, cómo
no, hombres: desde Hipócrates (460-370), hasta Paulo de Egina (625?-690?), pasando por Oribasio (320-400) y Dioscórides
(40-90) entre otros.
(2) De curis mulierum (“Sobre los tratamientos para la mujer”), trata sobre métodos, conocimientos e instituciones médicas que tradicionalmente no medicaban a la mujer por vía oral; aunque carente de cohesión, contiene secciones relacionadas con afecciones ginecológicas, andrológicas, pediátricas, cosméticas y de medicina general.
También trata sobre la fertilidad, el parto, da instrucciones
pragmáticas para “restaurar” la virginidad, y tratamientos para el control de
la vejiga y los labios agrietados causados por besar demasiado. Curiosamente
también incluye remedios para algunos trastornos masculinos.
(3) De ornatu mulierum (“Sobre la cosmética femenina”), es
un tratado que enseña a conservar y mejorar: la belleza; el cuidado de la piel, auténtica cosmética medieval; la
higiene diaria de las mujeres como prevención de infecciones y enfermedades; el
ejercicio físico regular; los masajes con aceites y una dieta equilibrada y
saludable; ayer como hoy.
Unas prácticas específicas de las mujeres musulmanas, que sabemos fueron imitadas por las mujeres cristianas de Sicilia, en las que empleaban especias y sustancias aromáticas -como el incienso, el clavo, la canela, la nuez moscada yo la galanga- con las que se comerciaba regularmente en el mundo islámico.
Esta
obra también era conocida como Trotula Minor (“Trotula menor”).
Entre los tres son casi doscientos
manuscritos (en latín y diferentes lenguas vernáculas), en realidad una pequeña
parte sólo de los que circularon por Europa (paneuropea) desde finales del
siglo XII hasta finales del siglo XV y, en Alemania e Inglaterra, hasta el XVI.
Dicho lo cual, ¿por qué se llama así? ¿quién es Trótula? (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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