Les traigo un par de respuestas físicas. Una procedente del campo de la Dinámica y la otra del de la Energética.
Explicación dinámica
Esta respuesta nos viene del campo de la física que conocemos como Mecánica. En particular de la Dinámica de fluidos y de uno de sus principios que estudiamos en el instituto: el Principio de Pascal, asociado a la magnitud física denominada presión.Seguro estoy que lo recuerdan. Enunciado en el Traité de l´équilibre des liqueurs de 1653, el físico y matemático francés Blaise Pascal (1623-1662) nos dice que:
“La presión ejercida por un fluido incompresible y en equilibrio dentro de un recipiente de paredes indeformables, se transmite con igual intensidad en todas las direcciones y por todos los puntos del fluido”.
Una afirmación fácil de comprobar mediante ese simple artilugio que es una esfera hueca agujereada, provista de un émbolo.
Al llenar la esfera con agua y ejercer presión sobre ella mediante el émbolo, se observa que el agua sale por todos los agujeros con la misma velocidad y por lo tanto con la misma presión.
Una prueba de que la presión ejercida en el embolo se ha transmitido a todo el líquido, y que podemos interpretar y explicar gracias la elasticidad del agua, debida a su incompresibilidad.
Bueno, pues tres cuartos de lo mismo ocurre con el vino.
Que llega a ejercer sobre el tapón de la botella una fuerza superior a la que ejercen sobre él, las de cohesión y rozamiento entre corcho y vidrio, la gravitatoria con la Tierra y la atmosférica con el aire. De ahí que vaya saliendo.
Naturalmente el papel que juega el zapato es meramente mecánico y funcional.
Nos permite fijar la botella, a la vez que el material de su tacón transmite elásticamente la presión ejercida por la pared en cada golpe. Presión que se transmite por el líquido vinero y llega al corcho taponero.
Lo mismo podríamos haber conseguido, utilizando un trapo doblado en vez del zapato.
Explicación energética
También se podría explicar este fenómeno del descorche, desde el punto de vista mecánico, pero desde su apartado de la Energética y de la mano de uno de sus principios que, también, estudiamos en el instituto: el Principio de Conservación de la Energía (PCE), asociado a la magnitud física que conocemos como energía. El mismo nos viene a decir que:
“En todas las transformaciones cambia la forma en la que se presenta la energía, pero no su cantidad total. La energía antes de la transformación es la misma que después de la transformación”.
La función del zapato sería ahora la de almacenar la energía del golpe en su tacón, que como es elástico la transmitirá al vino de la botella, que la llevará a la parte inferior del tapón produciendo el efecto deseado.
De modo que: de energía cinética del zapato pasa a energía potencial elástica (Epe) del tacón (transmisión y transformación), a energía potencial elástica (Epe) del vino (transmisión) y a energía cinética (Ec) del corcho (transmisión y transformación). Más o menos y simplificando.
El caso es que descorchamos la botella. Que es de lo que se trata.
Ya, ya, lo sé. Claro que sí.
Alcanzo a comprender que el método zapatero no es nada glamuroso, no se lo voy a discutir. Pero al menos es efectivo, algo que tampoco me lo podrán discutir. Luego quedamos tablas en esta cuestión.
Por no cansarles, mejor que explicárselo lo ven en el vídeo. Ya me dirán que les parece la explicación. Si lo tienen a bien, claro. El undécimo es no molestar.
1 comentario :
Una buena combinación de ciencia y diversión. Le felicito por el blog, tiene una variedad que lo hace atractivo
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