La concepción que Miguel Angel nos plasma en la Capilla Sixtina, de que lo humano tiene un toque directo de Dios que nos separa del resto de la naturaleza, sigue más que vigente para muchos.
Y lo ha hecho a pesar de que este homo sapiens sapiens que somos, compuesto de biología y cultura, no ha dejado de evolucionar con el paso del tiempo. Natural.
La paradoja está en que, mientras otros animales solo lo han hecho biológicamente, nosotros hemos evolucionado también culturalmente. Y existe un hecho fundamental: la evolución cultural es muchísimo más rápida que la biológica.
Si comparamos al homo de hace 200 000 años con el del siglo XXI, nos encontraremos con que, siendo en lo biológico prácticamente idénticos, están culturalmente a una distancia enorme.
Bueno, pues sin embargo, ahí tienen vigente el simbolismo del dedo creador.
Humanos, demasiado humanos.
1 comentario :
Te lo has currao tio
Publicar un comentario