martes, 19 de abril de 2011

La Sábana Santa (V)

(Continuación) Una organización con una fuerte carga religiosa, como lo demuestra el hecho de que, de sus 40 miembros fundadores, 39 eran creyentes convencidos de que la tela de Turín era el auténtico sudario de Jesús y no otro de los más de cuarenta que por el mundo existen.

5. Las muestras de polen
En 1973, el polinólogo suizo Max Frei descubrió en el lienzo, varias muestras endémicas de pólenes propias de la Judea del siglo I. Así como otros varios de Turquía, Francia e Italia. 

Todos lugares por donde supuestamente viajó el lienzo, desde Jerusalén hasta Turín.
A priori, una prueba importante a favor de su autenticidad ¿O son tan sólo evidencias? ¿Qué sabemos de esa investigación? Pues lo sabemos casi todo y nada es bueno.
A la vista de la ciencia, la investigación presenta insalvables problemas:
1.-  No hay más remedio que fiarse de la palabra del experto. Resulta que nadie controló, en su día, la recogida de muestras de pólenes. Y lo que es peor. Con posterioridad nadie ha logrado reproducir los mismos resultados. Sospechoso cuando menos.
Como bien saben, el establecimiento de mecanismos de control y la repetibilidad de un experimento, son aspectos fundamentales e imprescindibles en ciencia. Es la única forma de evitar los fraudes.
2.- De hecho está comprobado que Frei se mostró demasiado selectivo, buscando precisamente esas especies y sin buscar otras. O sea dando un sesgo a la investigación.
3.- Es más, esos pólenes podrían haber sido llevados por el viento o depositados por los visitantes de la sábana, procedentes de muchas partes del mundo y a lo largo de los siglos.
No, su presencia no prueba que la sábana estuviera alguna vez en Tierra Santa.
4.- Tan mala pinta empezó a tener el asunto que el propio Frei, hace unos años, dio marcha atrás. Desmintió haber afirmado que el lienzo hubiera estado en Palestina en el siglo I, y que los datos que obtuvo permitieran asegurar que no era una falsificación medieval.
O sea que donde dije Diego ahora digo, digo.
5.- Por último, obligado una vez más por las pruebas científicas, hasta el propio STURP considera que esta prueba "no es estadísticamente significativa”.
O sea que son falsas las conclusiones derivadas de las dichosas muestras de polen. Vamos, que nada de nada.

6. Tridimensionalidad no implica “sobrenaturalidad”
En 1978 una noticia cayó como una bomba en el “mundillo sabanasantero”. La NASA había investigado la Sábana Santa y había encontrado algo sorprendente.
La imagen impresa era completamente tridimensional y no existían trazas ni direccionabilidad en el dibujo.
Lo que vendría a significar, según los autores de la noticia, que se trataba de un fenómeno desde todo punto de vista sobrenatural. Y de nuevo los sindonólogos a la carga. Ahora nada menos que de la mano de la estadounidense  NASA.
Estarán conmigo que, ya desde la distancia, la noticia impresiona.
Sin embargo suele suceder que casi nada es, casi nunca, de cerca como nos parece de lejos. Veamos.
Aunque es cierto que se usó el procesador de imágenes VP8 de la NASA, el mismo que se había utilizado para analizar las primeras imágenes de Marte. Convendría puntualizar que no fue la NASA quien realizó el análisis. No.
Lo hicieron a título particular dos trabajadores, miembros de STURP, y cuyo trabajo en la NASA no tenía nada que ver con el VP8.
También es conveniente que sepa que la tridimensionalidad se puede obtener con cualquier analizador de imágenes y de cualquier imagen que tenga a mano. Mismamente de una foto suya.
Y que si bien en 1978 estos tipos de aparatos escaseaban hoy, por suerte, están al alcance de muchos. Por lo que se ha repetido la experiencia infinidad de veces. Y sorprendentemente, hogaño, nadie ha vuelto a obtener la perfecta tridimensionalidad de antaño. Lo que resulta raro.
Bueno no tan raro. Está más que demostrado que estos sabanistas “guiaron” el proceso para que diera el resultado que los datos suministrados prefiguraban.
Lo consiguieron suministrando datos que la sábana no tenía y suprimiendo los que distorsionaban el resultado prefigurado.

De ahí que la imagen tridimensional del hombre fuese físicamente similar al del lienzo turinés. De cajón.
Como lo es que las nuevas pruebas, realizadas con versiones más modernas de dicho aparato, hayan dado resultados distintos.

7. El método de datación del C‑14
Intentando encontrar una salida a la callejuela en la que estaba metida esta pseudoinvestigación sabanera, el Vaticano aceptó en 1988 que se datara la Sábana Santa con el método de datación del C-14.
Una tecnología perteneciente al moderno campo, por entonces, de la Física Nuclear.
Para hacer la prueba se designaron tres laboratorios en Oxford, Zurich y Arizona, supervisados por el British Museum. Se le mandaron cuatro muestras sin identificación. (Continuará)


10 comentarios :

Anónimo dijo...

me parece de lo más clarificador que se ha escrito

English sir dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hace tiempo que no leía nada tan ridículo presentandose como algo cientifico. Todos son tontos y manipuladores salvo tu. En fin cuando presentes algo como científico procura ser un poco más racional. Evidentemente convences a los que ya están convencidos, no hay mas que ver los dos comentarios. ¿Esta página la escribes para niños no?

Juan José dijo...

5. Las Pruebas de Polen.

El artículo dice: "A la vista de la ciencia, la investigación presenta insalvables problemas: 1.- No hay más remedio que fiarse de la palabra del experto. Resulta que nadie controló, en su día, la recogida de muestras de pólenes. Y lo que es peor. Con posterioridad nadie ha logrado reproducir los mismos resultados. Sospechoso cuando menos."

Respuesta: "Avinoam Danin y Uri Baruch estudiaron las muestras de Max Frei y han presentado sus trabajos en congresos de botánicos confirmando a su predecesor en el estudio palinológico34. Es más. Danin demostró en el Congreso Internacional de Sindonología de Dallas (2001) que sólo hay un lugar en el mundo en que se pueden encontrar tres de las especies de polen presentes en la Síndone: una línea geográfica no muy larga que pasa directamente por la ciudad de Jerusalén."

Juan José dijo...

5. Las Muestras de Polen

El artículo dice: "2.- De hecho está comprobado que Frei se mostró demasiado selectivo, buscando precisamente esas especies y sin buscar otras. O sea dando un sesgo a la investigación."

Repuesta: "De las palabras de Max Frei publicadas en “La Gazzetta dil Popolo” turinesa no se puede deducir una postura favorable a priori:
“Comencé los análisis de la Síndone empujado por mi curiosidad científica, sin prejuicios religiosos (no soy católico), a título personal y a expensas propias. Al cabo del año y medio de búsqueda tenía resultados decisivos, que confirmé recorriendo los jardines botánicos de media Europa. Mi misión era reconstruir el recorrido de la Síndone por medio de los varios tipos de polen depositados en ella durante su exposición a los fieles en distintas épocas y lugares”"

A quien le creo, a Frei o al articulista?

Juan José dijo...

5. Las Muestras de Polen.

El artículo dice: "3.- Es más, esos pólenes podrían haber sido llevados por el viento o depositados por los visitantes de la sábana, procedentes de muchas partes del mundo y a lo largo de los siglos. No, su presencia no prueba que la sábana estuviera alguna vez en Tierra Santa."

Respuesta: "Avinoam Danin y Uri Baruch estudiaron las muestras de Max Frei y han presentado sus trabajos en congresos de botánicos confirmando a su predecesor en el estudio palinológico34. Es más. Danin demostró en el Congreso Internacional de Sindonología de Dallas (2001) que sólo hay un lugar en el mundo en que se pueden encontrar tres de las especies de polen presentes en la Síndone: una línea geográfica no muy larga que pasa directamente por la ciudad de Jerusalén."

Es claro que el polen pudo haber sido llevado por el viento, y si estuvo en Jerusalem, el viento pudo haber despositado el polen en la sábana. Esto no es descabellado. Y si hay polen que solo se encuentran en Jerusalem, como dice Danin, es una muestra de que estuvo en esa zona la sabana.

Juan José dijo...

El artículo dice: "4.- Tan mala pinta empezó a tener el asunto que el propio Frei, hace unos años, dio marcha atrás. Desmintió haber afirmado que el lienzo hubiera estado en Palestina en el siglo I, y que los datos que obtuvo permitieran asegurar que no era una falsificación medieval."

No he encontrado respuesta sobre este argumento. Lo encuentro un argumento sólido. Me puedes pasar la referencia o documentación para confirmer que Frei lo desmintió?

Juan José dijo...

El artículo dice: "5.- Por último, obligado una vez más por las pruebas científicas, hasta el propio STURP considera que esta prueba "no es estadísticamente significativa”."

No he encontrado argumento para rebatir esto. Si me puedes pasar la referencia o el documento que avala esto, sería bueno, porque tendría un peso importante en mi evaluación.

Juan José dijo...

6. Tridimensionalidad no implica “sobrenaturalidad”.

El artículo dice: "Y que si bien en 1978 estos tipos de aparatos escaseaban hoy, por suerte, están al alcance de muchos. Por lo que se ha repetido la experiencia infinidad de veces. Y sorprendentemente, hogaño, nadie ha vuelto a obtener la perfecta tridimensionalidad de antaño. Lo que resulta raro."

Respuesta: "...otros dos equipos independientes obtuvieron nuevas imágenes tridimensionales: el equipo de Giovanni Tamburelli y Nello Ballosino, de la Universidad de Turín, y el de Azvedo y Fanti."

A quien le creo?

Juan José dijo...

6. Tridimensionalidad no implica “sobrenaturalidad”.

El artículo dice: "Bueno no tan raro. Está más que demostrado que estos sabanistas “guiaron” el proceso para que diera el resultado que los datos suministrados prefiguraban. Lo consiguieron suministrando datos que la sábana no tenía y suprimiendo los que distorsionaban el resultado prefigurado. De ahí que la imagen tridimensional del hombre fuese físicamente similar al del lienzo turinés.

No he encontrado respuesta a esto. Si está más que demostrado que los sabanistas distorsionaron o falsearon el resultado del análisis, me gustaría ver la documentación que lo sustenta. Esto si que sería un argumento fuerto a favor de la falsedad de la sábana santa.