lunes, 7 de febrero de 2011

¿A qué huele la lluvia? (y II)

(Continuación) Se estima que en la composición del petrichor intervienen más de cincuenta sustancias químicas, razón por lo que aún no ha sido posible su síntesis en un laboratorio.
Teoría electromagnética
Esta tercera hipótesis no focaliza el origen del olor en el suelo, ya sea en las rocas o en las plantas, sino en la propia atmósfera y en uno de los numerosos fenómenos que se produce en ella: la tormenta.
Recordamos de otra entrada que, en medio del fenómeno atmosférico que conocemos como tormenta, se producen unas descargas eléctricas llamadas rayos y que tienen dos efectos apreciables por nosotros.
Uno visible, que conocemos como relámpago y que viaja a la velocidad de la luz, 300 000 km/s. Es energía electromagnética lo que se irradia.
Y otro sonoro, que conocemos como trueno y que se desplaza a la velocidad sónica de 340 m/s. Es energía mecánica la que se transmite.
Es decir que lo que nosotros vemos del rayo o descarga eléctrica, su efecto visible o luminoso, se denomina relámpago. Y no al revés, siendo frecuente la confusión entre ambos términos.
Pero volviendo al tema del olor de la lluvia, hemos de saber que en su paso a través de la atmósfera, el rayo libera una gran cantidad de energía que produce, entre otros fenómenos, un fuerte incremento de la temperatura del aire, que llega a alcanzar los 28 000 ºC.
Una temperatura más que suficiente para provocar diferentes reacciones químicas en los componentes del aire y crear nuevas sustancias químicas. Entre ellas el ozono. Una variedad alotrópica del oxígeno.
Una sustancia simple gaseosa de fórmula O3, cuya molécula está formada por tres átomos de oxígeno, y cuyo olor acre es el que asociamos al de la lluvia.
Como objeción a esta hipótesis está el hecho constatado por todos nosotros de que, en muchas ocasiones, notamos esas fragancias agradables sin que exista actividad tormentosa alguna.
Y hasta aquí les puedo escribir de lo que sé del olor de la lluvia.
Ya sea por una de las tres hipótesis mencionadas o por la combinación de ellas, el caso es que nos gusta el aire cuando llueve. Aunque no sepamos la razón.  

Es una cuestión de gusto.


2 comentarios :

Anónimo dijo...

me gustan estos tipos de entradas

Una seguidora del blog dijo...

¿Por qué las gotas de lluvia son redondas?