(Continuación) En definitiva son animales sociales evolucionados, capaces de realizar muchos tipos de actividades mentales.
Lo único que los diferencia de nosotros es su incapacidad para hablar.
Obviamente, detrás de todos y cada uno de estos importantes descubrimientos, vinieron la creación de más instituciones, la publicación de más libros y el reconocimiento internacional a sus méritos.
Dotado con 50 000 euros, al recibirlo manifestó: “Estoy realmente emocionada. Usaré el dinero del premio para ayudar a las buenas causas y hacer del mundo un lugar mejor”. Y lo hizo.
Lo cierto es que ya no pasa tanto tiempo en África. Ahora se dedica más a dar conferencias por todo el mundo, y a recaudar fondos para su fundación JGI, muy preocupada por la defensa de nuestros primos hermanos.
Se calcula que en la actualidad, a principios del siglo XXI, no quedan más de 100.000 chimpancés en el planeta. Es decir el 10% de los que había en 1960.
Un descenso alarmante. Y es el animal más parecido al hombre. Qué pensará de nosotros.
Pero este pasado 25 de noviembre de 2009 la científica Jane Goodall era investida doctora honoris causa por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Es la segunda distinción de este tipo que recibe de la universidad española tras la de Alicante.
En su conferencia explicó que los primates pueden hacer cosas que pensábamos que sólo nosotros podíamos hacer y se preguntaba, preocupada, por qué el hombre, el ser más inteligente de la Tierra, destruye su casa.
Mostró también su esperanza de que la humanidad supiera defender la biodiversidad del planeta y supiera darle una segunda oportunidad a las especies en extinción.
Se despidió a su manera, imitando el sonido de los primates con los que trabaja. Se llama empatía.
Y recientes publicaciones incluyen a este mono, de 450 centímetros cúbicos de capacidad craneal, en el género humano. Y es que …
Pero eso ya lo sabía la Goodall hace 40 años.
Y lo intuyó antes el genial Louis Leakey, cuando la convirtió en “una de las chicas Leakey”, dedicándola al estudio de los chimpancés.
A sus 75 años, la gran científica Goodall, confiesa que por las noches, aún duerme abrazada al pequeño chimpancé.
Sí aquél que le regalaron sus padres cuando era una cría. Cuando sólo era la pequeña Jane.
También hace la siguiente llamada a nuestra sensatez: “Sólo si los comprendemos podremos cuidarlos. Sólo si los cuidamos podremos ayudarlos. Sólo si los ayudamos se salvarán”.
Lo dice quien más sabe de ellos en el mundo. Así que.
Por eso, con tono admirativo y respetuosos, los expertos se refieren a ella como Lady Chimpancé.
Nacida libre y bella.
Lo único que los diferencia de nosotros es su incapacidad para hablar.
Obviamente, detrás de todos y cada uno de estos importantes descubrimientos, vinieron la creación de más instituciones, la publicación de más libros y el reconocimiento internacional a sus méritos.
Premio Príncipe de Asturias 2003
Entre otros muchos, y por toda una vida dedicada al estudio de los chimpancés y la lucha por su supervivencia, Jane Goodall fue galardonada en Oviedo, con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2003.Dotado con 50 000 euros, al recibirlo manifestó: “Estoy realmente emocionada. Usaré el dinero del premio para ayudar a las buenas causas y hacer del mundo un lugar mejor”. Y lo hizo.
Lo cierto es que ya no pasa tanto tiempo en África. Ahora se dedica más a dar conferencias por todo el mundo, y a recaudar fondos para su fundación JGI, muy preocupada por la defensa de nuestros primos hermanos.
Se calcula que en la actualidad, a principios del siglo XXI, no quedan más de 100.000 chimpancés en el planeta. Es decir el 10% de los que había en 1960.
Un descenso alarmante. Y es el animal más parecido al hombre. Qué pensará de nosotros.
Doctora Honoris Causa
Para el próximo año 2010 Jane Goodall cumplirá 50 años dedicados al estudio y defensa de los primates africanos, desde que en 1960 llegara con su madre al parque nacional de Gombe.Pero este pasado 25 de noviembre de 2009 la científica Jane Goodall era investida doctora honoris causa por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Es la segunda distinción de este tipo que recibe de la universidad española tras la de Alicante.
En su conferencia explicó que los primates pueden hacer cosas que pensábamos que sólo nosotros podíamos hacer y se preguntaba, preocupada, por qué el hombre, el ser más inteligente de la Tierra, destruye su casa.
Mostró también su esperanza de que la humanidad supiera defender la biodiversidad del planeta y supiera darle una segunda oportunidad a las especies en extinción.
Se despidió a su manera, imitando el sonido de los primates con los que trabaja. Se llama empatía.
“No hay muchas diferencias entre un niño pequeño y un pequeño chimpancé”
No hace mucho, un equipo de bioquímicos estadounidenses desvelaba que la similitud genética entre humanos y chimpancés es del 99,4 %.Y recientes publicaciones incluyen a este mono, de 450 centímetros cúbicos de capacidad craneal, en el género humano. Y es que …
Pero eso ya lo sabía la Goodall hace 40 años.
Y lo intuyó antes el genial Louis Leakey, cuando la convirtió en “una de las chicas Leakey”, dedicándola al estudio de los chimpancés.
A sus 75 años, la gran científica Goodall, confiesa que por las noches, aún duerme abrazada al pequeño chimpancé.
Sí aquél que le regalaron sus padres cuando era una cría. Cuando sólo era la pequeña Jane.
También hace la siguiente llamada a nuestra sensatez: “Sólo si los comprendemos podremos cuidarlos. Sólo si los cuidamos podremos ayudarlos. Sólo si los ayudamos se salvarán”.
Lo dice quien más sabe de ellos en el mundo. Así que.
Por eso, con tono admirativo y respetuosos, los expertos se refieren a ella como Lady Chimpancé.
Nacida libre y bella.
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