De manera excepcional, hoy les traigo un libro que no les recomiendo en absoluto como texto de ciencia. Si acaso como curiosidad, dada la enorme cantidad de errores científicos, que de todo tipo, contiene.
Algo propio de muchos libros de ciencia antiguos. Ya se sabe que las ciencias adelantan que es una barbaridad, lo que no ocurre en arte. Por eso de ciencia conviene leer lo más moderno, mientras que de arte es preferible, casi siempre, lo antiguo.
Su título es “La fuente de todas las ciencias” y fue escrito por Jean Pierre de Lyon en el siglo XIII. Se trata de una arcana enciclopedia, que estaba destinada a responder a todas las dudas de los hombres del siglo XIV.
Su valor no reside, claro está, en sus “conocimientos” sino en su antigüedad y en sus poco científicas respuestas. Estos son algunos ejemplos:
- ¿Por qué los pájaros vuelan? : Porque el aire es caliente y picante
- ¿Cómo es de grande el mundo? : Es tan largo como ancho
- ¿Cuántos cielos hay? : Tres. El cielo azul, el oscuro firmamento y otro que no se puede ver
- ¿Dónde va el fuego cuando se apaga? : Vuelve al sol desde donde vino
- ¿Dónde va la sangre cuando el cuerpo muere? : Vuelve a los mares y ríos de donde vino.
Bueno y así todas. Como pueden ver se trata de toda una “joyita científica”.
Las primeras copias del libro fueron escritas en francés por su autor y, con posterioridad, fue traducido al inglés, catalán y alemán.
Hace unos años se subastó en Sotheby’s una copia en francés de 1410, ricamente ilustrada y en perfectas condiciones de conservación. Algo raro en este tipo de publicaciones.
Algo propio de muchos libros de ciencia antiguos. Ya se sabe que las ciencias adelantan que es una barbaridad, lo que no ocurre en arte. Por eso de ciencia conviene leer lo más moderno, mientras que de arte es preferible, casi siempre, lo antiguo.
Su título es “La fuente de todas las ciencias” y fue escrito por Jean Pierre de Lyon en el siglo XIII. Se trata de una arcana enciclopedia, que estaba destinada a responder a todas las dudas de los hombres del siglo XIV.
Su valor no reside, claro está, en sus “conocimientos” sino en su antigüedad y en sus poco científicas respuestas. Estos son algunos ejemplos:
- ¿Por qué los pájaros vuelan? : Porque el aire es caliente y picante
- ¿Cómo es de grande el mundo? : Es tan largo como ancho
- ¿Cuántos cielos hay? : Tres. El cielo azul, el oscuro firmamento y otro que no se puede ver
- ¿Dónde va el fuego cuando se apaga? : Vuelve al sol desde donde vino
- ¿Dónde va la sangre cuando el cuerpo muere? : Vuelve a los mares y ríos de donde vino.
Bueno y así todas. Como pueden ver se trata de toda una “joyita científica”.
Las primeras copias del libro fueron escritas en francés por su autor y, con posterioridad, fue traducido al inglés, catalán y alemán.
Hace unos años se subastó en Sotheby’s una copia en francés de 1410, ricamente ilustrada y en perfectas condiciones de conservación. Algo raro en este tipo de publicaciones.
1 comentario :
No he podido encontrar ninguna referencia a ese libro ni al autor.
¿Cuál es tu fuente?
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