domingo, 4 de mayo de 2008

La copa de Rubin

¿Qué ve? ¿Una copa blanca o dos caras negras? ¿Curioso verdad?

Se trata de otro ejemplo de figura ambigua e inestable. Es conocida como la Copa de Rubin, en honor al psicólogo danés E. Rubin que la utilizó en sus estudios.

Nos confunde porque incide en una limitación de nuestro esquema visual. No somos capaces de saber qué es el fondo y qué la figura. No los podemos diferenciar.

En este caso, tanto copa como caras, pueden ser ambas cosas, dependiendo de cómo se mire. Pero, eso sí, sólo vemos a la vez una de las interpretaciones.

El cerebro no puede con las dos. Es así.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

me gusta tu pagina

Carlos Roque Sánchez dijo...

Hola desconocido, gracias por sus palabras.

Hasta cuando quiera.

Unknown dijo...

Y por que no se podria ver las dos?