Pertenece a la terna de películas dedicadas al mundo de la magia, en los dos últimos años. Sus predecesoras seguro que las recuerdan: ‘El Ilusionista’ y ‘El Truco final (El Prestigio)’, ambas de 2006. La tercera, ‘El último gran mago’ (2008), viene a esta ciencinesca sección por una razón. Está centrada en la más científica, de las muchas facetas del famoso mago y escapista Harry Houdini. La de desenmascarador de médiums, psíquicos, espiritistas y parasicólogos, que hacían su negocio simulando que “contactaban con el más allá”. Embaucaban a todo aquel que les creyera, arruinando al que se descuidaba. Unos desalmados en toda regla. Eran los comienzos de ese timo llamado Espiritismo. Uno más del poblado mundo de Paranormalia.
Houdini solía retar en público a quien afirmaba poder comunicarse con muertos, espíritus o lo que fuera. De hecho ofreció una gran recompensa a la persona capaz de contactar con su madre, recientemente fallecida. Algunos lo intentaron y todos fracasaron. Sencillamente con él, los trucos de magia que hacían con la gente normal no servían. Houdini también era mago y de los buenos. De modo que los dejaba en evidencia, arruinándoles su reputación. No en vano en él convergían talante escéptico, actitud crítica y una vasta formación como mago, al ser un erudito del ilusionismo y un gran conocedor de la historia de la magia. Las primeras, ojo al dato, características propias de un científico.
En la película, Catherine Zeta-Jones, protagoniza a uno de esos falsos médiums. Una bella embaucadora, que aspira a engatusar al duro hueso de roer que era Houdini, interpretado por Guy Pearce. Pero ella cuenta con un aliado. El amor. El soberbio mago se enamora de la ambiciosa médium ¿Quién ganará? La soberbia, la ambición o el amor. Perdonen que no se lo revele y que mantenga la magia de la respuesta.
En la película, Catherine Zeta-Jones, protagoniza a uno de esos falsos médiums. Una bella embaucadora, que aspira a engatusar al duro hueso de roer que era Houdini, interpretado por Guy Pearce. Pero ella cuenta con un aliado. El amor. El soberbio mago se enamora de la ambiciosa médium ¿Quién ganará? La soberbia, la ambición o el amor. Perdonen que no se lo revele y que mantenga la magia de la respuesta.
1 comentario :
Si hay un aspecto que rescato de esta película es el reparto, porque la historia no me convenció del todo. Llegué a buscarla porque me la recomendaron después de ver serie actual El Hipnotizador , donde por medio de la hipnosis se resuelven enigmas y secretos llenos de misterio. Sin duda esta historia sí la recomiendo.
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