viernes, 1 de marzo de 2013

Diferenciando asteroide, meteoroide, meteoro, meteorito,… (2)


De asteroide a meteoroide, ahí les dejé. Por lo que lo procedente ahora es, explicar qué es un meteoroide.

¿Qué es un meteoroide?
Un meteoroide es un cuerpo extraterrestre del Sistema Solar, de tamaño menor que un asteroide, pero mayor que el polvo cósmico. Para que se hagan una idea, su tamaño va desde los cien micrómetros (100 µm =10-4 m) hasta los cincuenta metros (50 m) de diámetro.

O sea, desde la décima parte de un milímetro -recuerden la distancia que hay entre rayita y rayita de nuestras reglas, solo que dividida en diez (10) partes)- hasta un bloque de unos veinte (20) pisos. Bien. Parece sencillo y claro, al menos en teoría.

Lo malo es que no resulta definitivo.

Porque han de saber que la designación de los objetos que se encuentran cercanos a estos límites resulta, en la práctica, bastante ambigua. Y es que no existe un consenso al respecto, entre los diferentes organismos e instituciones: NASA, ESA, IAU, SAR, etcétera.

En cualquier caso, y yendo a lo que nos trae, nuestro meteoroide es un objeto menor de entre los que se mueven por el espacio.

De su origen sabemos que la mayoría de ellos suelen ser fragmentos de cometas y asteroides. Si bien otros pueden ser rocas de satélites o planetas, que han sido eyectadas como consecuencia de grandes impactos o, incluso, ser restos de la formación del propio Sistema Solar.

Por ponerles un ejemplo próximo, el objeto que cayó en los Urales, de diecisiete metros (17 m), antes de entrar en nuestra atmósfera, era un meteoroide. Pero no pasó de largo, entró.

Y en ese caso, al mismo objeto, los humanos lo llamamos, entonces, meteoro.

¿Qué es un meteoro?
Sabemos que el roce con el aire de la atmósfera puede subir, y en muchos grados, la temperatura del cuerpo que la atraviese, si éste lo hace a una elevada velocidad y durante cierto tiempo.

Le ocurre a nuestras naves espaciales y a cualquier otro objeto, por ejemplo, un asteroide o un meteoroide, como el de Rusia de hace un par de semanas.

Y fruto de esa alta temperatura se puede quemar y vaporizar, generando un destello y/o una estela luminosa.

Luego un meteoro es cualquier cuerpo celeste (asteroide, meteoroide, polvo cósmico, …) que entre en la atmósfera terrestre. Es decir, el término, hace referencia a un objeto material.

Aunque también se puede entender, desde el punto de la astronomía, como el fenómeno luminoso observado, por la fricción del mismo con la propia atmósfera.

En este caso meteoro es sinónimo de estrella fugaz, nombre común con el que es conocido este efecto lumínico. La estela de luz que se ve en el firmamento, es el rastro de gas ionizado y brillante que deja el meteoroide en su trayectoria.

Luego el término meteoro hace referencia tanto al cuerpo cósmico que atraviesa la atmósfera, como a la estela luminosa que deja a su paso.

Por decirlo de otra forma. Meteoro es el rastro de materia incandescente que deja tras de sí un meteoroide al atravesar la atmósfera. Lo que vimos en los cielos de Rusia fue un meteoro.

También lo son las lluvias de estrellas. Como las hermosas Perseídas o Lágrimas de San Lorenzo, que tendremos ocasión de ver los próximos 12 y 13 de agosto y que este año veremos mejor gracias a la Luna Creciente.

Pero no todos los meteoros brillan lo mismo, por lo que hay categorías según su luminosidad. Me estoy refiriendo a los bólidos y superbólidos.

¿Qué son los bólidos y superbólidos?
Cuando un meteoro es muy brillante, incluso más que Venus, se le denomina bólido. De entre todas las estrellas y planetas, éste, es el cuerpo más brillante desde la Tierra y tiene un valor de magnitud aparente de -4.

Luego, desde un punto de vista científico (más cuantitativo), aquellos meteoros cuya magnitud aparente (m) es inferior a -4 entran en la categoría de bólidos.

De la magnitud aparente (m) de una estrella, planeta o de cualquier otro cuerpo celeste tan sólo comentarles un par de detalles.

Uno. Es una medida de su brillo aparente; es decir, de la cantidad de luz que se recibe del objeto. Y dos. Guarda una relación inversa con el brillo; de modo que a menor valor de la magnitud aparente, mayor brillo tiene el cuerpo en cuestión..

Y si éste llega a eclipsar la propia luz del Sol, entonces el meteoro pasa a pertenecer a una nueva categoría, la de superbólido. Yendo a lo concreto, por su brillo, el que iluminó el cielo de Rusia fue un superbólido, también conocidos de forma popular como bolas de fuego.

De asteroide a meteoroide; de meteoroide a meteoro; de meteoro a bólidos y superbólidos. Sí, ha llegado el momento de hablar de meteoritos. (Continuará)

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