sábado, 18 de febrero de 2012

La inversión de los polos terrestres

Y además está el asunto de la inversión polar.

Ya hemos comentado que ese, digamos, paseo del polo norte magnético plantea pequeños contratiempos a la hora de utilizar la brújula para la navegación.

Nada que no se pueda superar. Un efecto de consecuencias asumibles.

Más problemático resulta el efecto que produce ese paseo polar, si consideramos un intervalo de tiempo de algunos cientos de miles de años. Un efecto terrible de consecuencias no asumibles.

Resulta que el campo magnético terrestre se termina invirtiendo, ya que los polos geomagnéticos norte y sur intercambian sus posiciones.

Algo cambia en el interior del planeta, que hace que la orientación de los polos magnéticos se invierta. No sabemos exactamente por qué ocurre, pero sí que sucede.

No les voy a decir de vez en cuando, pero sí de cuando en cuando.

Ha debido ocurrir miles de veces en el pasado. De hecho la última inversión se produjo hace 780 000 años, y es posible que no ande muy lejos la próxima.

Los datos de los registros de navegación que tenemos nos indican que el campo magnético ha estado cambiando en los últimos tres siglos.

Y lo ha hecho de tal forma, que el cambio de polaridad se estima que es inminente. Podría ocurrir en poco más de dos mil años.

Mucho tiempo en la escala biológica, pero algo menos que lo que dura un suspiro en la escala geológica.

Como nos dice el poeta sevillano: “Todo es cuestión de medida, un poco más, algo menos”.


1 comentario :

Anónimo dijo...

Se me cae el pelo y me gustaría que me aconsejara con respecto al champú de caballo del que ahora se habla.
Le agradecería que me contestara lo más pronto posible