Rosetta y plastilina

Es sólo un pequeño adelanto, de una de tantas de esas animaciones que se hacen en stop motion. Esa es la verdad. No tiene más méritos objetivos. Pero para mí, resulta que le veo algunos añadidos que la hacen especial.

Como han podido ver, versa sobre una sonda espacial y está realizada con plastilina.

De Rosetta

De la primera, de Rosetta, ya les empecé a escribir hace ahora aproximadamente un año.

Esta sonda espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA), fue lanzada el 2 de marzo de 2004 con la misión, primero, de orbitar alrededor del cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko en 2014 y 2015, y después de enviar un módulo de aterrizaje, Philae, a la superficie del cometa.

De la segunda, creo que es la primera vez que se enroca. Me refiero a la plastilina y les voy a dar unas breves notas entre curiosas y químicas.

De la plastilina

Este material plástico lleva entre nosotros algo más de un siglo, pues fue inventado en 1880 por Franz Kolb, un farmacéutico de Munich, aunque no se comercializó hasta 1887.

Por lo que cuentan, Kolb, intentaba encontrar una alternativa a la arcilla como material de modelaje para unos amigos escultores. Ellos se quejaban de que esta sustancia tendía secarse pronto y, en verano sobre todo, trabajar con ella se hacía muy difícil.

Y nuestro hombre se planteó echarle una mano y, lo que es mejor, encontró una magnífica solución.

Desde el punto de vista químico la plastilina está compuesta de sales de calcio, vaselina (una mezcla homogénea de hidrocarburos saturados de cadena larga) y otros compuestos alifáticos, principalmente ácido esteárico.

Un ácido graso saturado, de fórmula CH₃(CH₂)₁₆COOH y nombre IUPAC ácido octadecanoico, que es muy usado en la fabricación de velas, jabones y cosméticos.

Y poco más.

La plastilina fue comercializada por Faber-Castell y no ha dejado de fabricarse desde entonces. Entre sus aplicaciones, aparte de la evidente de animación, las que seguro conoce. La utilizan los niños para jugar, se realizan con ella maquetas, etcétera.

Incluso tiene aplicaciones terapéuticas.

Leí no hace mucho que ayudan a desarrollar la motricidad fina, o hacer las manos más ágiles en niños menores de doce (12) años. Que ha sido empleada en niños con problemas cerebrales. Y como desestresante para niños hiperactivos.

En la próxima les entrego la animación.