¿Por qué los ojos son de colores?

Este asunto del color es más complejo de lo que parece. Para empezar les diré que se trata de un fenómeno óptico que está relacionado con la cantidad de melanina y la interacción de la luz con la materia (reflexión y refracción).

Conviene recordar, retomamos de nuevo nuestra etapa escolar, que el iris es la membrana coloreada y circular del ojo, en cuyo centro se encuentra la pupila, de color negro y a su alrededor una zona blanca denominada esclerótica.,

También, que dispone de dos músculos, el músculo esfinter del iris que disminuye la pupila de tamaño (miosis), y el músculo dilatador del iris que permite a la pupila dilatarse (midriasis).

En definitiva que la función del iris es limitar la cantidad de luz que pasa a través de la lente a la retina.

Bueno, pues hasta hace unos 10 000 años, el iris de los ojos de todos nosotros era de color marrón oscuro. Que como ya sabemos, es el que tenemos cuando portamos una cantidad grande de melanina.

Pero entonces, hace cien (100) siglos, y por motivos que se desconocen, una mutación cambió la pigmentación de la parte anterior del iris.

Un cambio que posibilitó que la luz llegara a las fibras de las células de estroma que están más por debajo, y cuya reflexión es de color azul. Por eso algunos humanos tienen los ojos de ese color. Porque así los vemos.

Y es que el color de los objetos es el de la luz que les llega, no absorben y, por tanto, reflejan llegando así hasta nuestros ojos.

De modo que el color, para los intereses de esta entrada, está determinado tanto (a) por el número como (b) por la distribución de unas células llamadas melanocitos que contienen el pigmento melanina.

Si la melanina se encuentra solamente en la zona de epitelio pigmentario de la superficie posterior del iris, el ojo es azulado. En cambio, si esta se distribuye por todo el espesor del iris, el ojo es de color marrón.

Los ojos verdes, grises y oliva no son más que tonos intermedios, resultado de la cantidad y distribución de melanina en el iris.

Comentar sólo de pasada que, aunque el color de base no cambie ya, el iris puede seguir modificándose levemente tanto en intensidad como en tonalidad. Y a propósito del iris.