En efecto. Algunas personas pueden sufrir cambios en el color del iris a lo largo de su vida, debido a diversas causas externas.
Entre ellas: el uso de ciertos medicamentos; la influencia de factores ambientales como una fuerte exposición de los ojos a la radiación solar; una enfermedad o síndrome; un accidente con traumatismo; un depósito de pigmentos o, incluso, un cambio espontáneo.
Lo que ha supuesto un inconveniente en lo que podría ser un magnífico sistema de identificación personal. Les cuento.
El iris es una parte del cuerpo tan exclusiva de cada persona, como lo es una huella dactilar. Lo que puede tener interesantes aplicaciones.
Como cada iris contiene un dibujo de rayas y hendiduras, éstas podrían ser leídas por alguna máquina tipo escáner, y actuar como un sistema identificador personal. Perfecto.
Lo malo es que, a veces, los dibujos y el color del iris cambian. Lo que supone una contrariedad a la hora de identificar, al menos por ahora. Demos tiempo al tiempo.
El cambio (de color de iris) puede ser pequeño, como cuando estás enfermo. O espectacular.
Y por su espectacularidad, uno de los cambios de color de ojos más conocido, tal vez, sea la heterocromía.
¿Qué es la heterocromía?
jueves, 12 de abril de 2012
Otros factores (externos) que influyen en el color de ojos
Etiquetas:
Física bachillera (Óptica)
,
Me gustaría saber (Biología)
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario