Se trata de un proceso sobre el que no se puede generalizar, ya que sucede forma individualizada. Algo parecido a lo que ocurre con, por ejemplo, el ritmo al que nos crece el pelo.
De modo que no hay manera de dar un valor concreto. Ya lo hemos adelantado.
En algunos bebés, el color de ojos que tienen a los seis meses es el mismo que tendrán durante el resto de su vida, mientras que en otros bebés no será así.
En el caso especial de las personas albinas, aquellas que carecen de melanina en su cuerpo, puede ocurrir que en vez de presentar alguno de los colores comunes, presenten ojos rojizos.
Una tonalidad debida a la ausencia de melanina, que hace que el color de los vasos sanguíneos del globo ocular pueda verse.
Y llegado a este punto y contando con los avances de la ciencia, la pregunta es obligada, ¿se puede saber el color de ojos que tendrán los hijos?
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