¿Por qué no se pegan las sartenes de teflón? (I)

Es un hecho conocido. La comida no se pega en las sartenes tratadas con teflón, cuando la cocinamos en ella.

En realidad no se adhiere ni la comida ni nada.

Y además sucede en todos los cacharros que tratemos con dicha sustancia química: sartenes, ollas, cacerolas, lo que sea.

A qué dudarlo se trata de todo un avance. Una ventaja de los tiempos modernos y del progreso que traen las aplicaciones científicas.

Lo que ya no es tan conocido es el porqué nada se pega al cacharro tratado con teflón. Aunque la respuesta puede parecer más que evidente. Pues porque el teflón no se lo permite. Claro.

Bien. Pero, ¿por qué no se lo permite? Y antes de eso, ¿qué es el teflón?

¿Qué es el teflón y por qué actúa así?

Teflón es el nombre comercial registrado por la empresa DuPont para referirse al polímero politetrafluoretileno o PTFE, que fue descubierto en 1938 por el químico estadounidense Roy J. Plunkett (1910-1994), de forma totalmente casual.

Mientras trabajaba en el desarrollo de sustancias refrigerantes y buscando la manera de producir cantidades de tetrafluoroetileno (TFE) suficientes como para poder utilizarlo industrialmente, detectaron un error en el sistema y no se explicaban el motivo.

Pero el asunto es que se formaba una nueva sustancia sin pretenderlo. Se trataba de nuestro teflón.

Como en muchos otros inventos de la historia, el hallazgo fue fortuito. El azar jugó su papel.

Un fenómeno conocido como Serendipia. Otro día volveremos sobre este curioso fenómeno que consiste en encontrar cosas sin buscarlas.

Y volviendo a lo que nos trae. Desde el punto de vista químico, el teflón o PTFE es un polímero en el que se repite el monómero (F₂C=CF₂).

Es similar al polietileno en el que los átomos de hidrógeno han sido sustituidos por átomos de flúor.

Y son estos átomos de flúor los que le confieren dicha propiedad antiadherente entre otras más.

Ellos son los que impiden que casi cualquier material, se le adhiera y, por ende, se peguen a la superficie del cacharro sobre la que él está a su vez pegado.

Crean una especie de barrera que repele a los restos de comidas que se encuentren alrededor de sus moléculas carbofluoradas.

Desde el punto de vista mecánico, el PTFE, es la sustancia que tiene el coeficiente de rozamiento por deslizamiento más bajo de todos los materiales que conocemos.

Otras propiedades y aplicaciones

Analizado en el laboratorio este polímero mostró tener unas más que interesantes propiedades fisicoquímicas. Si algo caracteriza a este material es el ser muy inerte desde el punto de vista químico.

En la práctica, no reacciona con otras sustancias químicas excepto en situaciones muy extremas. especiales. Y así es resistente a la mayoría de ácidos y bases, e insoluble en muchos disolventes orgánicos.

Una carencia de reactividad que hace que su toxicidad sea prácticamente nula.

También muestra una gran impermeabilidad, manteniendo además sus propiedades en ambientes húmedos.

Desde el punto de vista físico es capaz de resistir temperaturas hasta de 300º C (573 K), y durante largos periodos, sin apenas sufrir modificaciones.

Es también un gran aislante eléctrico, sumamente flexible y que no se altera por la acción de la luz

Desde el punto de vista teórico, todas estas propiedades se puedan explicar como consecuencia de la protección que los átomos de flúor efectúan sobre la cadena carbonada.

Como comprenderán, con semejantes propiedades las aplicaciones no tardaron en aparecer. En la actualidad el teflón se emplea como aislamiento de cables de comunicación de datos. En la fabricación de telas para ropa de vestir y tapicerías, como repelente de agua y manchas.

En el revestimientos de aviones, cohetes y naves espaciales. En la producción de prótesis de todo tipo. En multitud de componentes electrónicos. En la fabricación de pinturas. Y un largo etcétera. (Continuará).