domingo, 19 de julio de 2015

Ciencia clandestina

No, la entrada no va por donde, me imagino, se le está ocurriendo. No. Y además, no es suya la culpa. En absoluto. Ni mucho menos. Para nada, que diría aquél.

Y no lo es porque el título tiene algo de trampa. Me explico.

La cosa va de ciencia, sí, pero no tiene nada de clandestina, al menos en el sentido que el diccionario le asigna. Bien de actividad secreta u oculta, o bien de lo que se efectúa sin los requisitos exigidos por una disposición legislativa.

No van por ahí los tiros. Sencillamente estamos ante un caso más de titular algo epatante, a fin de reclamar su atención durante un instante y ver si, con algo suerte, les engancho a su lectura ¿Justifica el fin los medios?, como dice la supuesta afirmación maquiavélica.
Grafitis de científicos
En cualquier caso, Ciencia clandestina, es una iniciativa de la FECYT y la Universidad de Córdoba encaminada a la realización de media docena (6) de murales o grafitis, dedicados a personajes científicos algo desconocidos o no bien tratados por la historia, a pesar de lo acertado y decisivo de sus investigaciones y conocimientos.

Unos hacedores de la ciencia que, no obstante, están algo “olvidaditos”. Quién dijo que la vida es justa. Y si de olvidados y no reconocidos estamos hablando, a nadie le escapará que en esa media docena de científicos, ha de haber por fuerza alguna mujer.

Como afortunadamente es el caso ya que, exactamente hay la mitad, tres (3). Lo que no está nada mal.

Por orden cronológico estos científicos grafitados o a punto de serlo son: Hipatia de Alejandría, filósofa y maestra neoplatónica griega (370-415); Ibn Firnás, científico andalusí (810-887); Alfred Russel Wallace, naturalista británico (1823-1913); Jorge Francisco Tello Muñoz, científico español (1880-1958); Rosalind Franklin, química y cristalógrafa inglesa (1920-1958); y Susan Jocelyn Bell, astrofísica norirlandesa (1943).

Al lector atento y enrocado no se le habrá pasado por alto que todas las mujeres han sido enrocadas, el naturalista traído en sello postal y una referencia darwiniana, y nos quedan los dos científicos españoles. Tiempo al tiempo.

Tiempo y forma
Una vez seleccionados los “seis clandestinos” con la ayuda del grafitero cordobés, el artista Coché Tomé, se han elegido otros tantos emplazamientos para la realización del grafiti que, eso sí, se acometerán con nocturnidad y serán grabados en vídeo.

Digo yo que será por darle un cierto aire de aventura.

Para su localización la web trae un mapa de los emplazamientos donde se han pintado los murales.

Y poco más que decirles por ahora salvo que, como les escribo esto con cierto retraso, ya existen seis de estos grafitis: el de Ibn Firnás, en el IES Averroes de la capital Córdoba; el de Hipatia de Alejandría, en la cafetería Xapó; el de Rosalind Franklin; el de Alfred Russel Wallace; el de Jorge Francisco Tello Muñoz;  ¿me ayuda a localizarlos?

Serán los primeros en ser enrocados. Ése es el compromiso junto al de arreglar el desaguisado ortográfico de la palabra grafiti. Ya saben.



1 comentario :

un alumno de ESO dijo...

¿Para cuando los grafitis? Soy de Córdoba