domingo, 12 de junio de 2011

¿Se puede comprar y poner nombre a una estrella? (y II)

(Continuación) Su designación se lleva a cabo mediante un procedimiento especial, de acuerdo a reglas internacionalmente aceptadas, por ejemplo HR 2491.


Y su asignación se va realizando a medida que se van descubriendo.


Ése es el nombre por el que son conocidos entre científicos, agencias espaciales y otras autoridades mundiales.

Y en ningún caso existen transacciones comerciales de por medio. Nunca.

Si desde la lógica les decía que me parecía una situación absurda, cuando no ridícula. Ahora, a tenor de lo dicho, debería añadir que es también propia de personas ilectas e ignaras.


De modo que ya lo saben. Si les gusta, salgan al campo, disfruten del firmamento y no se priven de bautizar, como les plazca, las estrellas que más les gusten. Pero nada de soltar ni un euro por ello.

Desde el fraude
Pero si a pesar de lo dicho hasta aquí, usted sigue con la idea de comprar y nombrar “su estrella”, permítame que le aclare antes algunos puntos.

Primero. Aunque algunas de estas empresas “dejan caer” a sus clientes que la UAI está, de alguna forma, asociada a ellos. Y que reconoce, aprueba o incluso colabora activamente en sus negocios, no se lo crean.

No hay nada más lejos de la realidad.

La UAI niega cualquier tipo de vínculo con todas estas empresas y deja totalmente claro, que dichas afirmaciones son falsas e infundadas.

Es más, agradecerá ser informada documentalmente de cualquier de abuso ilegal de su nombre, para perseguirlos judicialmente con todos sus medios disponibles.

Segundo. Usted nunca será dueño de esa estrella y jamás será, el nombre que le ponga, su nombre oficial. No importa que la empresa le asegure que su nombre está publicado en un libro.

Ese libro no es oficial pues lo han publicado ellos mismos, con el dinero que le han timado a usted.

Tercero. Tampoco tiene ningún valor que le informen de que han mandado su listado de estrellas a la famosa Biblioteca del Congreso de los EE UU


Como si le dicen que lo han guardado en una caja de seguridad en Suiza.

De lo que puede estar seguro es que, de ningún modo, nadie lo verá. No saldrá jamás de ahí. Nadie, nunca, sabrá de su existencia.

De modo que lo único que consigue de esa compra, es un trozo de papel y el hecho de ver a la persona a quien se lo regala contenta por un rato.

Digo por un rato porque, a poco que “bichee” en Internet, no tardará en llevarse un disgusto.


Fraude sobre fraude
Con estupor sabrá que la estrella recién adquirida ni es suya en exclusividad, ni tiene únicamente el nombre con el usted que la bautizó. Como lo lee.

La empresa de marra, en la que usted tanto ha confiado, le ha añadido un fraude al fraude.

No sólo le ha cobrado por venderle lo que no es suyo sino que, además,  la misma estrella se la ha vendido a otros muchos incautos que, como usted, en el mundo son.

Y ellos claro, como propietarios, también le han puesto su nombre.

Es decir que se encuentra usted en una incómoda situación de, digamos, compartición de una inesperada y fraudulenta multipropiedad cósmica.

Lo que le coloca a usted más allá de una situación absurda y ridícula, más bien propia de personas ilectas e ignaras.

Con esta persistencia en la compra astronómica estaría cerca, muy cerca, de un preocupante y estulto caso de beocia humana.
Fíese de mí. No se deje timar por estos sacacuartos cibernéticos. Y si sigue emperrado en tener un certificado de propiedad le ofrezco otra alternativa.

Busque un planisferio celeste por Internet, imprima la zona que más le guste, aplíquele un par de efectos Photoshop y escriba un sentido “Te quiero” o lo que le pida el cuerpo.

Pero, por favor, no tire su dinero regalándoselo a estos ganapanes del timo astronómico.


3 comentarios :

Adela Trujillo dijo...

He visto genial esta entrada y muy clarificadora

Adela Trujillo dijo...

He visto genial esta entrada y muy clarificadora

Clara Cidrás dijo...

Estaba encantada con la idea aunque empecé a tener dudas como si sería oficial, sino habría gente con la misma estrella... Tras este post ya tengo claro que no comprar. Muchas gracias! :)