¿Por qué inclinamos hacia delante el paraguas cuando llueve?

La explicación científica de este curioso por qué y acertado recurso paragüero, procedente del saber popular, nos viene del campo de la mecánica relativista.

Se trata de una cuestión cinemática, relacionada con la velocidad relativa de las gotas respecto del caminante.

Por supuesto que me refiero a una relatividad galileana o clásica, asequible para la mayoría de los humanos, tanto desde el punto de físico como matemático. Que no a la relatividad einsteniana o moderna, asequible tan sólo para unos pocos.

Pocos muy, muy, pocos. Para que se haga una idea, en su momento, inicios del siglo XX, al poco de salir la hipótesis alguien pensó que se trataba de un selecto club de, tan solo, tres (3) intelectos privilegiados. Bueno a lo mejor, sólo de dos.

Y a propósito de relatividades. Un par de apuntes.

Por desgracia sigue siendo un error extendido, el suponer que la relatividad nació en el siglo XX con el genial germano-estadounidense A. Einstein (1879-1955). Y no. El también genial pisano Galileo Galilei (1564-1642), ya definió la suya tres siglos antes, en el XVII.

Y existen más relatividades que las ya mencionadas de los dos físicos. De hecho Einstein es autor de dos: la especial o restringida, TRE (1905) y la general, TRG (1915). Algo se ha escrito de todo esto en el blog.

En cualquier caso, dejamos a un lado la vertiente científica, podemos realizar un acercamiento lógico a la explicación del por qué inclinamos el paraguas bajo la lluvia.

Pasa por pensar en la diferencia que existe entre: estar parado bajo ella con el paraguas abierto en vertical o caminar con él en esa misma posición.

En el primer caso es evidente que basta con mantenerlo en vertical, para resguardarnos de la lluvia. En esa postura impedimos que las gotas caigan sobre nuestra cabeza. Simple y elemental.

Pero si caminamos con el paraguas en vertical, entonces no podremos impedir que nos mojen las gotas que van a caer cuando demos el siguiente paso.

¿Le convence el razonamiento lógico de prontuario? ¿Lo ve simple y elemental? O prefiere que enroquemos la respuesta científica. Quedo a la espera.