Se han cumplido, el pasado día 2 de noviembre, el décimo aniversario desde que la Estación Espacial Internacional, conocida como EEI o ISS por sus siglas en inglés, fuera habitada por primera vez.
Desde entonces ha albergado a astronautas de forma permanente y no ha parado de funcionar.
Trabajando las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, las cincuenta y dos semanas del año, de los diez años que lleva en órbita.
Y no ha dejado de hacerlo operando como lo que es. La mayor plataforma experimental de investigación científica ideada por el ingenio del hombre, para acercar el Universo a la Humanidad. Felicidades ISS.
Una década ya funcionando en órbita alrededor de nuestro planeta y con inquilinos. Aunque en realidad, esta gran instalación científica orbital es fruto de un trabajo que empezó dos años antes, en 1998 cuando empezó a construirse.
Una ingente labor que exigió la colaboración de veinte países de todo el mundo, entre ellos España.
Junto con la cooperación de varias agencias del espacio, principalmente la NASA de EEUU, la agencia rusa, la Agencia Espacial Europea (ESA), la agencia japonesa y la canadiense.
Y la unión de estaciones espaciales previamente proyectadas como la MIR2 rusa, la Freedom estadounidense, el módulo europeo Columbus y el Módulo Japonés de Experimentos JEM.
Sin duda un quehacer éste de altura, que ha aportado una ingente cantidad de información y conocimiento.
Por ejemplo a ella han arribado 67 vehículos rusos, 34 transbordadores estadounidenses, así como un aparato espacial europeo y otro japonés. O sea más de un centón, que no son pocos.
Lo que supone que en ella hayan vivido unos 200 astronautas de 15 países diferentes, realizado 150 salidas espaciales y llevado a cabo a bordo más de 600 experimentos científicos de distinta índole.
Todo esto, claro, en los diferentes períodos de tiempo que han permanecido allí arriba.
Por supuesto es la estación espacial que lleva más tiempo habitada, ya ha superado los 3644 días que estuvo la rusa MIR. Y también la que más distancia ha viajado, en estos días ha superado los 1500 millones de millas.
En su configuración actual este ingenio orbital mide 108 m de ancho por 74 m de largo. Más o menos una superficie algo superior a la de un campo de futbol.
Su espacio interior supera los 1000 m3, siendo su zona presurizada, habitable, equivalente a la de un avión Boeing 747, unos 425 m3.
La envergadura de sus paneles solares es superior a las alas de un avión de pasajeros, es decir cubrirían ocho canchas de baloncesto, suministrando una potencia eléctrica de 110 kW.
Y es que la ISS va provista de 52 ordenadores, que son los encargados del control de todos los sistemas.
Todo un dispositivo electrónico conectado por casi 13 km de cableado eléctrico.
Y su cantidad de materia o masa, en la actualidad, iguala a la de unos 320 coches. O sea cerca de las cuatrocientas toneladas (400 t).
Hoy día sus seis moradores disfrutan de un gimnasio, comen alimentos frescos y gozan de una espectacular vista de la Tierra, gracias a un mirador construido en uno de sus módulos. Asombroso.
Pero por muy extraordinarios que nos parezcan estos records, tienen sus días contados. Se estima que a la ISS le quedan al menos otros 10 años a pleno funcionamiento. O sea que echen cuentas a todos los números que les he dado.
Es lo que se conoce como una órbita terrestre baja. Por lo que es perfectamente posible que en un día claro pueda verla a simple vista desde la Tierra.
Una altura, no obstante, que le exige desplazarse a una velocidad lineal de, aproximadamente, 28 000 km/h. O lo que es lo mismo 7,7 km/s. Una velocidad considerable.
Supone dar dieciséis (16) vueltas alrededor de la Tierra al día. O lo que es igual una vuelta cada hora y media. (Continuará)
Desde entonces ha albergado a astronautas de forma permanente y no ha parado de funcionar.
Trabajando las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, las cincuenta y dos semanas del año, de los diez años que lleva en órbita.
Y no ha dejado de hacerlo operando como lo que es. La mayor plataforma experimental de investigación científica ideada por el ingenio del hombre, para acercar el Universo a la Humanidad. Felicidades ISS.
Una década ya funcionando en órbita alrededor de nuestro planeta y con inquilinos. Aunque en realidad, esta gran instalación científica orbital es fruto de un trabajo que empezó dos años antes, en 1998 cuando empezó a construirse.
Una ingente labor que exigió la colaboración de veinte países de todo el mundo, entre ellos España.
Junto con la cooperación de varias agencias del espacio, principalmente la NASA de EEUU, la agencia rusa, la Agencia Espacial Europea (ESA), la agencia japonesa y la canadiense.
Y la unión de estaciones espaciales previamente proyectadas como la MIR2 rusa, la Freedom estadounidense, el módulo europeo Columbus y el Módulo Japonés de Experimentos JEM.
Sin duda un quehacer éste de altura, que ha aportado una ingente cantidad de información y conocimiento.
Unas cifras que marean
De esta década de historia habitada de la ISS se pueden dar datos que sorprenden al más avisado. Aquí les dejo algunas.Por ejemplo a ella han arribado 67 vehículos rusos, 34 transbordadores estadounidenses, así como un aparato espacial europeo y otro japonés. O sea más de un centón, que no son pocos.
Lo que supone que en ella hayan vivido unos 200 astronautas de 15 países diferentes, realizado 150 salidas espaciales y llevado a cabo a bordo más de 600 experimentos científicos de distinta índole.
Todo esto, claro, en los diferentes períodos de tiempo que han permanecido allí arriba.
Por supuesto es la estación espacial que lleva más tiempo habitada, ya ha superado los 3644 días que estuvo la rusa MIR. Y también la que más distancia ha viajado, en estos días ha superado los 1500 millones de millas.
En su configuración actual este ingenio orbital mide 108 m de ancho por 74 m de largo. Más o menos una superficie algo superior a la de un campo de futbol.
Su espacio interior supera los 1000 m3, siendo su zona presurizada, habitable, equivalente a la de un avión Boeing 747, unos 425 m3.
La envergadura de sus paneles solares es superior a las alas de un avión de pasajeros, es decir cubrirían ocho canchas de baloncesto, suministrando una potencia eléctrica de 110 kW.
Y es que la ISS va provista de 52 ordenadores, que son los encargados del control de todos los sistemas.
Todo un dispositivo electrónico conectado por casi 13 km de cableado eléctrico.
Y su cantidad de materia o masa, en la actualidad, iguala a la de unos 320 coches. O sea cerca de las cuatrocientas toneladas (400 t).
Hoy día sus seis moradores disfrutan de un gimnasio, comen alimentos frescos y gozan de una espectacular vista de la Tierra, gracias a un mirador construido en uno de sus módulos. Asombroso.
Pero por muy extraordinarios que nos parezcan estos records, tienen sus días contados. Se estima que a la ISS le quedan al menos otros 10 años a pleno funcionamiento. O sea que echen cuentas a todos los números que les he dado.
Algunos datos científicos
Desde el punto de vista cinemático, la estación espacial tiene un radio orbital o distancia newtoniana media es de unos 6763 km. Es decir orbita a una altura sobre la superficie terrestre que oscila entre los 335 y los 460 km.Es lo que se conoce como una órbita terrestre baja. Por lo que es perfectamente posible que en un día claro pueda verla a simple vista desde la Tierra.
Una altura, no obstante, que le exige desplazarse a una velocidad lineal de, aproximadamente, 28 000 km/h. O lo que es lo mismo 7,7 km/s. Una velocidad considerable.
Supone dar dieciséis (16) vueltas alrededor de la Tierra al día. O lo que es igual una vuelta cada hora y media. (Continuará)
2 comentarios :
esto tien que ver con un satelite geoestacionario
Una pregunta, Carlos. La velocidad del ISS (7,7km/s) es una velocidad causada simplemente por los giros orbitales que realiza en torno a la Tierra? ¿O por el contrario cuenta con motores eléctricos los cuales son alimentados por energía nuclear o energía solar?
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