jueves, 4 de marzo de 2010

Sherlock Holmes (II)

(Continuación) Por ejemplo no le falta un llamativo disfraz que llevar. Y si no llamativo, el suyo, al menos, no me negarán que es peculiar.

Lo que obliga a preguntarnos, ¿qué hay de cierto en lo que respecta a su gorra de diseño imposible o a su barroca pipa de fumar?

Ni compañeros de aventuras. Ahí están su media naranja, ¿qué me dicen del entrañable Dr. Watson?

O los
Irregulares de Baker Street, ese grupo de pilluelos callejeros que constituyen su particular ejército.

Tampoco carece de villanos y malhechores a los que combatir. Ni rivales a los que batir. A unos físicamente y a otros intelectualmente. Y entre todos ellos, uno que destaca sobremanera: el malevo Dr. James Moriarty.

Todo un referente en el género. Un auténtico Napoleón del crimen. Un némesis para nuestro superhéroe.

Un campo por analizar, esta faceta de superhéroe del sagaz detective, que trataremos a la mayor brevedad posible.

La Ciencia-ficción de Holmes
Y ya de la que va, ¿qué tal la formación científica de Holmes? ¿Qué sabemos de sus conocimientos en las distintas disciplinas de la ciencia? ¿Es buena ciencia-ficción?

Conviene no olvidar que Holmes es el primer detective científico de la literatura universal. Con él empieza el “género” de manera consciente y perfectible.

Además su vida, aventuras y milagros transcurren en un mundo en plena revolución científica.

Cada día hay un nuevo descubrimiento, un desarrollo tecnológico que transforma a la sociedad ¿Cómo se reflejan esos cambios sociales en las novelas?

Unas preguntas cuyas respuestas tendrán que ver con el perfil físico y psicológico de su creador, el doctor Arthur Conan Doyle.

A quien por cierto también habrá que estudiar, porque no son pocos los interrogantes que se abren alrededor de su persona.

La Ciencia de Doyle
¿Cómo conviven en el doctor la formación científica, la actitud crítica y el talante escéptico, esperables y deseables en una persona de su educación?
¿Qué hay de cierto en las creencias del señor Doyle en fenómenos paranormales como la videncia, el espiritismo, la existencia de hadas, etcétera?
¿Y de su relación en el fraude científico del hombre de Piltdown?
¿Y de sus disputas espiritistas con el gran escapista Houdini?
¿Es cierto que colaboró con la policía en algunas investigaciones criminales de la época?

Precisamente, relacionada con esta última pregunta, no hace mucho ha salido un libro que aborda esta cuestión.

En él se rastrean de forma meticulosa, los episodios de la vida del escritor relacionados con el mundo del crimen, como detective aficionado.

Pero esto, "mi querido Watson", lo dejo para la próxima semana. (Continuará).

1 comentario :

candidame dijo...


Profundamente se inclinó Govinda; por su viejo rostro rodaron lágrimas de las que él nada supo; como un fuego ardió en su corazón el sentimiento del amor más íntimo, de la veneración más humilde. Profundamente se inclinó, hasta tocar el suelo, ante aquél hombre que permanecía allí sentado, inmóvil, y cuya sonrisa le recordaba todo cuanto había amado en su vida, todo cuanto en su vida había él considerado valioso y sagrado. https://symcdata.info/micaela-bastidas/