Es un escualo que parece surgir del subsuelo de Hong-Kong. Como si fuera un tiburón de las finanzas. Extraordinario.
Su autor es Manfred Stader, y es capaz de pintar lo que sea con sólo unas cuantas tizas. Lo hace sobre asfalto, hormigón o ladrillo y transforma el gris material en una obra de arte.
Él y otros artistas como él, son contratados para decorar edificios de medio mundo y crear campañas publicitarias. Les va bien.
Su autor es Manfred Stader, y es capaz de pintar lo que sea con sólo unas cuantas tizas. Lo hace sobre asfalto, hormigón o ladrillo y transforma el gris material en una obra de arte.
Él y otros artistas como él, son contratados para decorar edificios de medio mundo y crear campañas publicitarias. Les va bien.
3 comentarios :
Un tiburón nunca se lanzaría contra una superficie dura como el ladrillo porque le haría muchísimo daño en su sensible morro. Pero hay que diabolizar su imagen, no? cuanto desconocimiento e ignorancia destructiva humana
Es posible, pero si te fijas bien, la superficie ya estaba rota
Y de seguro los que escribieron esos comentarios creen en el Jesús que pintaron los artistas de la edad media.
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