(Continuación) Ya
hemos argumentado por qué no se espera que, la Torre Eiffel, se vaya a caer en los próximos tres siglos.
Lo que no deja de resultar curioso.
Lo que no deja de resultar curioso.
Va a suceder que
sabemos del futuro de la torre, sin haber explicado por qué no se ha caído
hasta ahora. Es decir de su pasado y presente.
Bien pensado, más que curioso, es
una sinrazón. Una sinrazón que,
rápidamente, me pongo manos a la obra en subsanar.
No. La torre no se ha
caído y no habrá sido porque no hayan faltado motivos.
El primero viene dado por el propio carácter de obra efímera con el que fue construida. Recuerden que estaba
destinada a permanecer de pie, sólo unos veinte años. De hecho Gustave Eiffel diseñó la estructura de
forma que pudiera desmantelarse con facilidad.
Después, los numerosos
accidentes naturales y humanos que, a lo largo de estos años, ha sufrido. De
los primeros sirva de ejemplo el rayo que cayó sobre ella en 1902, y que causó
numerosos daños materiales.
Y de los segundos,
cuando en agosto de 1944, poco antes de la liberación de París, Hitler ordenó demolerla a su gobernador militar Dietrich von Choltitz.
Choltitz que era alemán,
pero con antepasados franceses, afortunadamente, le desobedeció.
O el fuego que en
1956 dañó la parte superior de la Torre. Como igualmente ocurrió en julio de 2003. Afortunadamente, en ambos casos,
sin grandes pérdidas.
Todo ello fue posible porque el
magnífico mantenimiento a la que se ve sometida, junto con los trabajos de
remodelación realizados, lograron minimizar los efectos nocivos sobre ella.
Chapa y pintura
Han de saber que cada
cinco años se le aplican cincuenta toneladas (50 t) de pintura, para evitar la
corrosión del material.
Un color que no es
homogéneo en toda ella, ya que es más oscuro cuanto más arriba está. Sin
embargo parece homogéneo por el efecto del contraste con el fondo. Una ilusión
óptica.
Si bien al principio se
pintó de amarillo, a lo largo de todo este tiempo la torre ha tenido varios
colores. Por ejemplo en 2005 se pintó de color marrón grisáceo.
Como detalle curioso les diré que, en el primer piso de
la Torre, es posible votar el color con el que se pintará la próxima vez. Más
democracia imposible.
Por supuesto que la
torre, en su siglo largo de existencia, se ha visto sometida no sólo a
renovaciones en sus componentes, sino también a remodelaciones en su
estructura.
Para irse adaptando a
las nuevas tecnologías de los tiempos y las nuevas necesidades derivadas de su
uso, la torre se ha visto sometida a una serie de transformaciones.
Que han seguido tres
líneas fundamentalmente: aligeramiento de la estructura, reconstrucción total
de ascensores y escaleras y creación de medios de seguridad.
En este sentido se
han eliminado casi 1500 t de material superfluo. Se ha tratada la corrosión e inaugurado
restaurantes, el antiguo que había en la Torre se desmanteló en 1980. Se han
instalado dispositivos de iluminación, etcétera.
Y
dispuesto tiendas, museo, e incluso, en 2005 se instaló en el primer nivel una
pista de patinaje sobre hielo. (Continuará)
4 comentarios :
Interesantes datos que no conocía.
Simon
Realmente fantástico 💗
Panchito dijo...
Genial
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