Seguro que con sólo mirar el calendario, cualquier sevillano sabrá responder a esa pregunta. Incluso sin mirarlo.
De entrada, dos semanas después de la Semana Santa. Un distanciamiento temporal que se justifica por sí mismo.
No hace falta mucho para comprender que ambas fiestas no deben coincidir. Ni por el fondo. Ni por la forma.
No parece que se puedan conjugar en el tiempo, el carácter festivo de una y la solemnidad de la otra.
No. No hay concilio posible entre ellas.
Un desastre oiga. Ni una más. Desde entonces, entre fiesta y fiesta, dos semanas de por medio.
O a veces sólo es una. Es lo que ocurre cuando la Semana Santa cae muy tardía en el mes de abril. Entonces se opta por acortar las distancias entre ambas celebraciones.
El motivo es sencillo. Al menos un día, aunque sea sólo el de “la cena del pescaíto”, debe caer dentro del mes de abril.
No en vano la fiesta se llama Feria de Abril. Y eso hay que respetarlo.
Respetarlo y cumplirlo. Porque así lo estipulan las Ordenanzas Municipales de la Feria de Abril, en su título 1, artículo 2, referentes a la fecha de celebración.
De acuerdo. Queda claro que hay que cumplir lo legalmente dispuesto pero, lo que no parece tan claro es...
Al margen de lo que les pueda parecer, ya les digo que esta respuesta está lejos de representar lucidez. Más bien manifiesta ignorancia.
El desconocimiento de la dependencia que, esta impía fiesta sevillana, tiene con la fecha de celebración de otra fiesta, también sevillana, pero ésta religiosa: la Semana Santa.
Les pongo en antecedentes.
Por decirlo de otra forma. No ha sido poca la confusión sobre su ubicación en el calendario.
De modo que la Semana Santa, que se inicia el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección, no tiene una fecha fija. Es variable.
Y la razón de dicha variabilidad resulta lógica. Se intenta que coincida, lo más posible, con la fecha real de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Natural que así sea.
Pero que plantea no pocas dificultades. Pascua de Resurrección a diferencia de Navidad o Epifanía es una fiesta que no tiene fecha fija.
Y el motivo es porque, mientras la primera se rige por el calendario judío. Es decir por un calendario lunar. Las segundas lo hacen por el gregoriano o sea un calendario solar.
Como ven un auténtico anacronismo vivo, en los albores del siglo XXI.
Lo que vino a significar todo un avance. (Continuará).
De entrada, dos semanas después de la Semana Santa. Un distanciamiento temporal que se justifica por sí mismo.
No hace falta mucho para comprender que ambas fiestas no deben coincidir. Ni por el fondo. Ni por la forma.
No parece que se puedan conjugar en el tiempo, el carácter festivo de una y la solemnidad de la otra.
No. No hay concilio posible entre ellas.
Haciendo historia
Leo que en el Año del Señor de 1848, la Feria de Abril se festejó los días 17, 18 y 19, coincidiendo con el lunes, martes y miércoles de Semana Santa.Un desastre oiga. Ni una más. Desde entonces, entre fiesta y fiesta, dos semanas de por medio.
O a veces sólo es una. Es lo que ocurre cuando la Semana Santa cae muy tardía en el mes de abril. Entonces se opta por acortar las distancias entre ambas celebraciones.
El motivo es sencillo. Al menos un día, aunque sea sólo el de “la cena del pescaíto”, debe caer dentro del mes de abril.
No en vano la fiesta se llama Feria de Abril. Y eso hay que respetarlo.
Respetarlo y cumplirlo. Porque así lo estipulan las Ordenanzas Municipales de la Feria de Abril, en su título 1, artículo 2, referentes a la fecha de celebración.
De acuerdo. Queda claro que hay que cumplir lo legalmente dispuesto pero, lo que no parece tan claro es...
¿Porqué no cae siempre en una fecha fija?
Una pregunta más que pertinente, que podría tener varias respuestas lógicas, razonables e, incluso, lúcidas. Por ejemplo, la Feria podría comenzar siempre el último lunes de abril ¿Qué les parece? Lo dejo ahí.Al margen de lo que les pueda parecer, ya les digo que esta respuesta está lejos de representar lucidez. Más bien manifiesta ignorancia.
El desconocimiento de la dependencia que, esta impía fiesta sevillana, tiene con la fecha de celebración de otra fiesta, también sevillana, pero ésta religiosa: la Semana Santa.
Les pongo en antecedentes.
¿Cuándo se celebra la Semana Santa?
Las fechas en las que el Cristianismo celebra los eventos de fe, relacionados con los últimos días de Jesús, incluyendo en particular, su pasión, muerte y resurrección, han cambiado mucho a lo largo del tiempo.Por decirlo de otra forma. No ha sido poca la confusión sobre su ubicación en el calendario.
De modo que la Semana Santa, que se inicia el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección, no tiene una fecha fija. Es variable.
Y la razón de dicha variabilidad resulta lógica. Se intenta que coincida, lo más posible, con la fecha real de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Natural que así sea.
Pero que plantea no pocas dificultades. Pascua de Resurrección a diferencia de Navidad o Epifanía es una fiesta que no tiene fecha fija.
Y el motivo es porque, mientras la primera se rige por el calendario judío. Es decir por un calendario lunar. Las segundas lo hacen por el gregoriano o sea un calendario solar.
Como ven un auténtico anacronismo vivo, en los albores del siglo XXI.
Poniendo un poco de orden
Tras muchos cambios de fechas en la celebración, el asunto empezó a organizarse algo cuando, en el año 194, el Papa Víctor I determinó que la celebración debía festejarse el domingo siguiente a la Pascua judía o Pésaj.Lo que vino a significar todo un avance. (Continuará).
No hay comentarios :
Publicar un comentario