domingo, 12 de septiembre de 2010

Hedy Lamarr (y II)

(Continuación) Lo patentó el 11 de agosto de 1942, como “sistema de comunicaciones secreto”. Y lo hizo el mismo día que los EEUU entraban en la Segunda Guerra Mundial.

Al poco tiempo, Hedy cedía los derechos de la patente al ejército estadounidense. Una decisión patriótica.

En dicho documento aparece la inscripción H. K. Markey et al. Las iniciales son de Hedwig Kiesler, siendo Markey el apellido de casada, que tenía por aquella época.

Su benéfica aportación fue conocida y el 1 de Octubre de ese mismo año, el New York Times se hacía eco de la noticia. Actriz, ingeniera, inventora y patriota.

Arte, ciencia, ingenio y amor por el país en una sola persona. Sorprendente.

Y además era una mujer. Insólito.

Otros inventos
Pero el conmutador de frecuencias no fue lo único que inventó la Lamarr.

Entre otros ingenios se encuentran un collar para perros con propiedades fluorescentes, una técnica de alisamiento del cutis y un sistema de control remoto de torpedos.

Una inventora muy activa y diversa.

Sin embargo, casi todos sus inventos tienen un denominador común.

Debido a su alto nivel científico por un lado y el bajo desarrollo tecnológico de la época por otro, no pudieron ser llevados a la práctica en su momento.

Precursora de la telefonía 3G
De hecho tuvieron que pasar quince años para que, tras las lógicas y obligadas innovaciones tecnológicas, se encontraran las primeras aplicaciones a la conmutación de frecuencias.

La primera de ellas se produjo durante la crisis de Cuba de 1962. La empleó la Marina en el control remoto de boyas rastreadoras.

Después fue incorporada en algunos de los ingenios utilizados en la guerra del Vietnam. Y, más adelante, en el sistema de defensa por satélite (Milstar).

En los años ochenta, con la irrupción masiva de la tecnología digital, la conmutación de frecuencias pudo implantarse en la telefonía móvil celular y, más en general, en la transmisión de datos sin cable. Un campo en el que, ustedes lectores son testigos de excepción, queda mucho por experimentar.

Ya en los años noventa del siglo XX y principio del siglo XXI, con el desarrollo de las redes informáticas inalámbricas y el abaratamiento de costes, el invento de Hedy de los años 40, tomó cuerpo.

Se convirtió en la base, no sólo de la telefonía móvil celular 3G, sino de, prácticamente, todos los sistemas de comunicación digital inalámbrica modernos, como el Wifi, Wlan o el BlueTooth.

Sabido es que, el pasado, siempre ha tenido mucho futuro.

Reconocimientos
Entre los distintos reconocimientos y premios que la Lamarr recibió, destaca el prestigioso EFF que la Pioner Award que la Electronic Frontier Foundation concede cada año. El de 1997 fue para ella.

Según cuentan, cuando le comunicaron la concesión del premio, se quedó impertérrita y exclamó, escuetamente: “it’s about time”.

No está mal la ironía como respuesta. Tenía 84 años y tres años después moriría.

De su importancia como inventora habla por sí solo un hecho. El Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre en su honor, ya que ésa es la fecha de su cumpleaños.

De su clarividencia como mujer, sus propias palabras:


"Tengo que dejar de casarme con hombres que se sientan inferiores a mí.
En algún lugar debe haber un hombre que pueda casarse conmigo sin sentirse inferior. Necesito un hombre inferior pero superior".

Hedwig Eva Maria Kiesler, una mujer singular con una vida de película, propia de una actriz como Hedy Lamarr.


1 comentario :

Una feminista dijo...

Gracias