lunes, 12 de enero de 2009

Aclaración acerca de la paradoja del oso y la brújula


Casi todos, al pensar en la solución del pasatiempo propuesto, solemos tenemos en nuestra mente una visión plana de la Tierra.

Una errada simplificación de la realidad que nos impide aceptar que, tomando esas direcciones (sur, este, norte), se pueda llegar al mismo punto de partida.

No en vano asociamos esas direcciones a los meridianos, esas líneas imaginarias que trazamos de polo geográfico a polo geográfico. Y a los paralelos, esas otras líneas también imaginarias trazadas de este a oeste y que, en nuestra imagen visual, resultan perpendiculares entre sí.

De modo que conforman un cuadrilátero. Razón por la que nuestro osos no puede llegar al mismo punto de partida. Se queda en el tercer vértice del cuadrilátero.

Sin embargo, a pesar de lo que parezcan decir algunas evidencias, la Tierra no es plana sino esférica. O con forma de pera o de patata, no hay problema. Para el caso es igual.

Lo importante es que los meridianos se juntan todos en los polos. Observen la zona del Polo Norte y verán que ahí, meridianos y paralelos, se cortan pero formando un triángulo.

En este lugar del planeta la triangulación de las líneas permiten ir al sur, después al este y más tarde al oeste, para acabar donde se empezó la andadura.

En el resto del globo se formarían cuadriláteros y sería imposible que, con tan solo esas tres direcciones, se volviera al punto de partida. Y es que, a pesar de las evidencias, la Tierra no es plana.

Luego, sí es posible que el oso retorne al mismo punto. Respecto a la segunda pregunta, ¿de qué color es el oso? Bueno, el oso es blanco. Qué si no.

Si está en el Polo Norte, es un oso polar y por ende blanco. Blanco y en botella.


1 comentario :

Anónimo dijo...

Ahora con la figura lo he visto gracias