Sí, presupongo que se lo habrá imaginado nada más leer el titular, el ejemplar que hoy le enroco y tengo a la izquierda de la mesa no es un libro-guía de viaje ilustrado al uso, no, y de avisarnos se encargan los dos adjetivos presentes en él. Uno sinónimo de “raro, extraño, desacostumbrado”, otro de “oculto, ignorado, escondido y separado de la vista o del conocimiento de los demás”; extrañeza y ocultismo de la mano, Sevilla tuvo que ser...