domingo, 31 de mayo de 2009

Julio Verne (y III)

(Continuación). Volviendo a la nave submarina, hay algo que sí fue novedoso en el "Nautilus": su fuente de energía propulsora. No era manual, ni a vapor. Sino eléctrica.

La corriente eléctrica, un método nada común en la época. Ni siquiera se utilizaba en el alumbrado público. Sin embargo, Verne, apostó por ella.

Adelantándose a su tiempo
Una gran visión de futuro científico, a qué dudarlo. Y no fue la única. El “Nautilus” recargaba sus pilas en el fondo del mar, con las sustancias químicas allí existentes. No olvidemos que las pilas actuales se fabrican con esas mismas sustancias químicas de la naturaleza: cobre, cinc, etc, aunque eso sí, tratadas previamente.

También hablaba Verne de la electrolisis, de unir hidrógeno y oxígeno para obtener electricidad y vapor de agua. Toda una anticipación de las próximas pilas de hidrógeno, aún en fase desarrollo pero, todo lo hace pensar así, son el futuro alternativo a los combustibles fósiles.

Bibliografía futurista
Dejo en el disco duro del computador muchas, muchas, otras novelas de aventuras vernianas. En casi todas ellas una idea compartida: viajar utilizando medios no habituales. Les escribo de dos.

Una de ellas, “La vuelta al mundo en ochenta días”. La obra de mejor resultado económico del escritor y una de las pocas en la que se utiliza un medio de transporte que ya existía: el globo aerostático.

Escrita en 1872, y protagonizada por el imperturbable caballero inglés y su ingenioso criado, motivó que distintos aventureros de la época intentaran circunnavegar el mundo en menos de los ochentas días del maestro. No lo consiguieron.

He leído que una adaptación teatral que se hizo de la novela se estuvo representando durante ¡50 años consecutivos! en el teatro Châtelet de París. Increíble. Tanto como la propia vuelta en globo.

La otra novela, “Viaje al centro de la Tierra”. Escrita en 1864 es todo un tratado de geología y paleontología de la época y, por tanto, con aciertos y errores. Entre los primeros, la hipótesis cualitativa de que la temperatura aumenta conforme se desciende. Algo que ya sabían todos los mineros del mundo, desde hacía muchos años. Entre los segundos, hasta tres.

Uno. El cálculo cuantitativo que hace de dicho aumento; a 70 km de profundidad, la temperatura no es de 26 ºC como él predijo, sino de algunos centenares de grados. Dos. La constitución interna que le presupone al planeta, con enormes cavidades a gran profundidad, en las que existirían una flora y una fauna antidiluvianas. Algo imposible. Y tres. El hecho de salir del centro de la Tierra por un volcán. Bueno. Demasiado pirotécnico, aunque muy efectivo. No en vano La ciencia se compone de errores, que a su vez, son los pasos hacia la verdad.

A modo de conclusión
Mucho me temo que en la actualidad, los jóvenes no leen a Verne. Parece que más bien se llevan las historias de hechizos y anillos mágicos. De escuelas de brujería y vuelos de escobas. De general entontecimiento pseudohistórico-mistérico al estilo browniano.

La verdad es que su lectura apenas exige pensar. Por supuesto que razonar, menos. A lo mejor es por eso. En ese caso sólo cabe esperar que se trate de una moda. Porque si no, a lo peor, resulta que tiene su razón de ser. Quien sabe.

Puede que sea la misma que hace que, en los albores del siglo XXI, las credulidades y supersticiones más simples y memas sigan existiendo y prosperando. Como que la gente sigan consultando horóscopos y cartas astrales. Viendo las fantasmadas “ikerizadas” de Cuarto Milenio. O poniéndose en manos de desalmados que juegan con su miedo, su ignorancia y sus carencias.

Unos viles embaucadores que terminan por arrebatarles siempre la bolsa, a veces la salud y por desgracia, en ocasiones, la vida. Algo que, ni siquiera Julio Verne, con su demostrada sagacidad hubiera previsto y predicho para nuestros días. Y es que ya está dicho: Las personas están repletas de imaginarios seres imaginados.

sábado, 30 de mayo de 2009

Voz de alarma


Seguro que lo han reconocido. Es el óleo más importante del pintor y además uno de sus preferidos. Con esta gran obra del naturalismo pictórico el hombre, no el pintor, pretende despertar la conciencia social, ante los problemas de su época.

En la Triste herencia de 1899, Joaquín Sorolla nos muestra la parálisis cerebral de unos niños del asilo San Juan de Dios, mientras se bañan en la playa del Cabañal de Valencia.

Julio Verne (II)

(Continuación). Pero no todas sus extrapolaciones científicas fueron acertadas. Tuvo algunos errores. El mayor de ellos, el método de propulsión de la nave. La lanza como si fuera una bala, una experiencia demasiado peligrosa para los astronautas.

Si bien tal y como lo plantea técnicamente, los astronautas llegarían a la Luna, lo cierto es que no lo harían en muy buen estado. La causa: la brutal aceleración a la que se verían sometidos y que los mataría.

Recordemos que Verne utiliza un gigantesco cañón de trescientos metros (300 m) para lanzar la nave, que salía de él a 16 km/s. Un simple cálculo cinemático de MRUA (por la [3], Primero de Bachillerato) nos da una aceleración de casi 43 000 veces la terrestre. Siendo sólo ocho veces superior, tan solo, ya resulta mortal de necesidad. Por eso les decía.

No siempre es lo que parece
Como es sabido, los cohetes actuales alcanzan la velocidad de escape de forma progresiva, mediante cohetes autopropulsados. No en un único impulso o patada. Un error, éste de Verne, importante. Aunque no claro del todo.

En su defensa, algunos autores opinan que el escritor no podía ignorar esta realidad mecánica, y que no estaba ajeno a su imposibilidad física. Él sabía que su cañón no funcionaría en la vida real. Buena prueba de ello son las abundantes controversias e interrogantes que existen en la novela acerca de él.

Piensan que optó por esta solución dado el estado incipiente en el que se encontraba, en aquellos momentos, la técnica de cohetes. Y que por su primitivo desarrollo, la idea del cañón sería, por intuitiva, mejor aceptada por los lectores.

Juega a favor de esta hipótesis el hecho de que recurre a ellos, a estos principios físicos, para las maniobras del vehículo en el espacio. Un buen indicador de sus conocimientos reales.

El submarino de Julio Verne
El submarino es uno de esos tantos inventos que se atribuye a Julio Verne, de manera errónea. La realidad es que ya existían en esa época prototipos que funcionaban. Sin ir más lejos, en España, el licenciado en Derecho Narciso Monturiol y Estarriol se había adelantado unos años al literario submarino “Nautilus” de Verne.

Lo hizo con uno real, el “Ictíneo”. De hecho, con dos. En 1864, el español desarrolló con éxito un sistema de propulsión a vapor en su segundo submarino, el “Ictíneo II”. Es evidente que Monturiol, a no mucho tardar, deberá pasar por enroquedeciencia. Pero vamos a lo que estamos.

“Veinte mil leguas de viaje submarino”
En 1869, se cumplen 140 años, Verne daba los últimos toques a la primera novela oceanográfica del mundo: “Veinte mil leguas de viaje submarino”, y lo hacía con una inquietante pareja de protagonistas.

Ella, una máquina: el “Nautilus”, que tomó el nombre del submarino de propulsión manual, que había construido R. Fulton en 1800.

Él, un hombre: el capitán Nemo. Un ser misterioso, de origen desconocido, atormentada historia, en sempiterna lucha personal con los ingleses y alejado de la especie humana. Ése es Nemo. Quizás el personaje absoluto de Verne. El que mejor expresa su personalidad oculta. Aquella que nunca se atrevió a sacar a la luz.

Nemo, el héroe anarquista e individualista que vive en libertad. Verne, el escritor burgués que vive atado a un escritorio. Julio, el hombre revolucionario y rebelde. Orgullo, soledad y discreción. Al final de su vida dijo: “Me siento el más desconocido de los hombres”. Un chocante y amargo balance para un hombre con un cerebro tan extraordinario. (Continuará)

viernes, 29 de mayo de 2009

Nocardia asteroides


El Nocardia es un género de bacterias gram-positivas que se encuentra en suelos de todo el mundo, ricos en materia orgánica. Tienen forma de coco y algunas especies son patogénicas causando nocardiosis.

Nocardia asteroides es la especie que más frecuentemente infecta a los seres humanos. La mayoría de los casos son infecciones oportunistas en pacientes inmunodeprimidos. Otras especies de interés médico son N. brasiliensis y N. caviae.

La enfermedad más común que provoca en nosotros es la neumonía.

jueves, 28 de mayo de 2009

Julio Verne (I)

A pesar del tiempo que Enroque de ciencia lleva publicándose no había venido hasta ahora, a esta tribuna de divulgación científica, un escritor tan extraordinario como Julio Verne. Un error imperdonable que hoy nos prestamos a corregir.

Julio Verne (1828-1905), fue un prolífico autor con más de sesenta novelas en su haber y que, sin bien no fue el primero en abordar temas científicos, sí lo fue en tratarlos con un rigor y atractivo, sin parangón hasta entonces.

Muy lejos de la realidad está esa imagen suya de escritor infantil, sin profundidad intelectual, que las adaptaciones cinematográficas y las traducciones abreviadas han generado a lo largo del tiempo.

Verne, sin ser científico, ni ingeniero, estaba muy bien informado de la tecnología de su época. Leía todo lo que se publicaba de ciencia y tenía un magnífico equipo de asesores.

En otras palabras, tenía todo lo necesario para dar esa visión positivista y optimista de su época. Unos tiempos en los que se pensaba que la ciencia, estaba para mejorar la calidad de la vida de las personas. Qué tiempos.

En Verne se aunan la ilusión fabuladora del escritor, con el pragmatismo técnico del científico. Tecnociencia y aventura, una mezcla explosiva. Y todo en la segunda mitad del siglo XIX. Es sabido que “Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad”.

No obstante, nuestro escritor es más bien un pionero de la protociencia-ficción, junto con H. G. Wells, que de la, propiamente llamada, ciencia-ficción, que vendría después. Algo después.

“De la Tierra a la Luna”
Un buen ejemplo de lo que les digo es su novela “De la Tierra a la Luna” en la que, con una gran base científica y tecnológica, Verne extrapola los límites del conocimiento de la época y hace predicciones sobre su desarrollo. Como no puede ser de otra forma, tiene aciertos y comete errores.

Seguidor estricto de los principios científicos conocidos ofrece, claro, unas soluciones muy parecidas a las que, cien años después, los ingenieros astronáuticos encontrarían. Y es que para él, el viaje no es una aventura imaginada o una hazaña fabulada. Es un viaje probable, una posibilidad en ciernes.

Entre los aciertos, cabe destacar la elección del lugar de lanzamiento de su vehículo espacial, no lejos del actual Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral, en Florida.

Conocedor de la mecánica gravitatoria de Newton, no ignora que en esa latitud, próxima al Ecuador, el radio de la Tierra es mayor, por lo que la intensidad de la gravedad es menor. Y será necesaria menos energía para elevar la nave espacial.

Además sabe que podrá aprovechar al máximo el giro de la Tierra para el impulso. Es decir, más ahorro aún. Todo esto se sabía ya en la época. Como también se conocía el valor de la velocidad de escape de nuestro planeta, (11,2 km/s). Por eso él escoge para su vehículo una de 16 km/s, que la superaba. Nada mistérico por tanto. Sólo Ciencia.

“Alrededor de la Luna”
En la continuación de la novela “De la Tierra a la Luna” titulada “Alrededor de la Luna”, Verne describe correctamente los efectos de la ingravidez.

Y así, los ocupantes de la nave, sólo se encuentran ingrávidos cuando están en la zona donde se anulan los campos gravitatorios de Tierra y Luna (es el conocido punto de Lagrange). Lo que es correcto, desde el punto de vista de la ciencia.

Casi perfecto resulta también el análisis que hace de la brusca entrada en la atmósfera terrestre, con amerizaje incluido. Verne hace caer en el mar su cohete, aprovechando el cojín de las aguas del Pacífico. Mucho mejor que el duro suelo.

Y lo hace en un punto que sólo dista tres millas del lugar donde se posó el Apolo 11 al regreso de la Luna, en 1969. Fantástica realidad. (Continuará).

miércoles, 27 de mayo de 2009

Watson y Crick. O los "cartógrafos" del ADN

Ambos, el biólogo estadounidense James Watson y el físico británico Francis Crick, pasan por ser las personas que lograron explicar la estructura del ADN. Una historia con algún que otro claroscuro. Ya les contaré.

Lo importante es que gracias a esta “cartografía”, pudo arrancar el Proyecto Genoma Humano.

La imagen está tomada del libro ¡Viva la Ciencia! de Antonio Mingote, dibujante, escritor y periodista y José M. Sánchez Ron, científico y divulgador. Ya ha aparecido citado en estos predios y es muy recomendable.

En él he leído que, de todos los sabios investigadores que han existido en la Historia, más del ochenta por ciento (80 %) están vivos en la actualidad.

Es algo fantástico. Casi increíble. Hemos vivido, estamos viviendo un tiempo asombroso.

domingo, 17 de mayo de 2009

Albert Einstein vivió aquí

A las 1:15 del 18 de abril de 1955, Albert Einstein, fallecía en el Hospital de Princeton. Había ingresado cinco días antes a consecuencia de la ruptura del aneurisma, con un agudo dolor de ingle.

Tras negarse a ser intervenido quirúrgicamente para detener la hemorragia -alegó que sería una operación de muy mal gusto, dadas las circunstancias (“No necesito la ayuda de los médicos para morir”)- experimentó una leve mejoría y quedó ingresado.

La tarde del domingo 17 el paciente Einstein descansaba dormido, aunque tenía dificultades para respirar. Se temía lo peor.

La madrugada del 18, la enfermera a su cuidado le oyó murmurar algo. Al parecer, en un tono muy débil pronunció unas palabras en alemán.

Mas no las oyó con claridad y, por desgracia, ella no conocía el idioma. Poco después, Albert Einstein respiró profundamente dos veces y murió. Nunca conoceremos sus últimas palabras.

sábado, 16 de mayo de 2009

Pasatiempos. 24

¿Podría señalar el error en esta demostración, según la cual 2 = 1?

x = y .................................... Partimos de aquí
x2 = x·y ................................ Multiplicamos ambos miembros por x
x2 – y2 = x·y – y2 ................... Restamos y2
x - y)·(x + y) = y·(x - y) .......... Factorizamos
(x + y) = y ............................ Eliminamos los factores en común
y + y = y .............................. Ya que x = y
2·y = y ................................. Sumamos
2 = 1 ................................... Eliminamos los factores en común
2 = 1

Desde ya les advierto que se trata de una demostración con trampa, el asunto está en que ¿cómo es esto posible?

Solución: Por un error matemático, cometido en el quinto paso. No se puede dividir por cero.

viernes, 15 de mayo de 2009

¿Por qué la evolución no les ha quitado a los hombres esas partes femeninas?

(Continuación) Está visto que, el asunto éste de los pezones en los hombres, es de los que trae cola. Y es que el número de preguntas inquietantes que surgen alrededor de ellos no son pocas:

Uno. ¿Por qué tienen nervios y vasos sanguíneos?
Dos. ¿Por qué a los machos de nuestra especie no les ha ocurrido como a los de otros mamíferos, a los que las hormonas se han encargado de atrofiarle la formación de los pezones?
Tres. ¿O es que acaso, amamantaban los varones prehistóricos a sus crías?
Cuatro. ¿Por qué la evolución no nos ha quitado esas partes femeninas, sin uso ni sentido aparente en el hombre?

Como pueden apreciar no es un asunto baladí. Lo primero que hemos de saber es cómo actúa en realidad la naturaleza sobre los organismos vivos. Y no lo hace obedeciendo a un plan maestro dictado por alguien. No es un acto creador que pretenda construir una criatura perfecta de nosotros.

La evolución, a través de la selección natural, está a favor o en contra de determinadas partes de nuestro cuerpo, sólo en función de nuestra supervivencia y reproducción. Por eso no elimina lo que sea innecesario en nuestro organismo.

Simplemente lo deja ahí. Es lo menos costoso, energéticamente hablando, para el organismo. Sólo cuando es una tara, una molestia o un peligro lo hace. Es la ley de la economía del universo.

Los pechos masculinos son una buena lección de cómo funciona la evolución. Los tenemos por el mismo motivo que las mujeres tienen pelo facial. No nos sirven de nada, pero tampoco cuesta tenerlos. En cambio sí nos costaría quitárnoslos.

La misma repuesta podría servir para responder a porqué nuestros pechos vienen equipados con nervios y vasos sanguíneos, motivo por el que no debemos olvidar, son eréctiles.

Lo más probable es que, al no suponer un problema, no fueron eliminados por la selección natural.

Por último, y respecto a si en nuestra etapa prehistórica, amamantábamos a nuestros hijos. No lo sabemos. No hay ninguna prueba de que así fuera. Pero ya saben, la ausencia de pruebas no es prueba de la ausencia.

Si me lo permiten, pensando en este asunto yo tengo una hipótesis. Se me ocurrió al leer unas declaraciones que hizo en cierta ocasión la actriz Scarlett Johansson.

En ellas manifestaba su confusión al no entender porqué los hombres tienen pezones, ya que no les veía una función lógica. Pero la joven también dijo que se sentía atraída por ellos.

Por los pechos de los hombres. Por esa parte de la anatomía masculina que además, ya se lo he dicho, es eréctil. Toda una pista. A lo mejor, por eso, sí tienen uso y sentido.

Pero la cuestión pezonil no acaba aquí.


jueves, 14 de mayo de 2009

Tiburón de las finanzas


Es un escualo que parece surgir del subsuelo de Hong-Kong. Como si fuera un tiburón de las finanzas. Extraordinario.

Su autor es Manfred Stader, y es capaz de pintar lo que sea con sólo unas cuantas tizas. Lo hace sobre asfalto, hormigón o ladrillo y transforma el gris material en una obra de arte.

Él y otros artistas como él, son contratados para decorar edificios de medio mundo y crear campañas publicitarias. Les va bien.

¿Cómo funcionan los cepillos eléctricos sin pilas?

(Continuación) Como seguro habrá observado, entre un cepillo de dientes eléctrico sin pilas y su base, conectada a la corriente eléctrica, no existe ninguna conexión metálica que justifique su funcionamiento eléctrico.

Ni siquiera la menor evidencia de un contacto eléctrico entre el cargador que tiene la base, que conectamos a la corriente eléctrica, y la batería que, evidentemente, tiene en su interior el cepillo.

Vamos que no se carga como lo hace el móvil, que ése sí lo enchufamos al cargador ¿Dónde está la explicación?

miércoles, 13 de mayo de 2009

Enroque de Ciencia - 047


EMISORA : Radiópolis 98,4 FM Sevilla

RESPONSABLE : Carlos Roque Sánchez

DÍA EMISIÓN : Miércoles

HORA : 20:00 / 20:30

DÍAS REDIFUSIÓN :

Sábado de 14:30 a 15:00 h
Domingo de 11:00 a 11:30 h


En el programa radiofónico de hoy miércoles, 13 de mayo de 2009, trataremos los siguientes contenidos:


1. Julio Verne

2. De la Tierra a la Luna y Alrededor de la Luna

3. Veinte mil leguas de viaje submarino

4. La vuelta al mundo y Viaje al centro de la Tierra

5. Historia de Hijoputas (I)

6. Historia de Hijoputas (II)




domingo, 10 de mayo de 2009

Tatuajes científicos. 15


Así se conoce a esta fórmula, que relaciona cinco números muy utilizados en matemáticas y pertenecientes a distintas ramas:

- π : es el número más importante de la geometría.
- e : es el número más importante del análisis matemático.
- i : es el número más importante del álgebra.
- 0 y 1 : son las bases de la aritmética, por ser los elementos neutros respectivamente de la adición y la multiplicación

Esta fórmula fue calificada por Richard Feynman como «la fórmula más reseñable en matemáticas», porque relaciona las principales operaciones algebraicas con las importantes constantes 0, 1, e, i y π.


En 1988, los lectores de la revista especializada 'Mathematical Intelligencer' la votaron como «la más bella fórmula matemática de la historia».

Pues ahí la tienen. La identidad de Euler, en forma de tatuaje humano.

sábado, 9 de mayo de 2009

¿Desde cuándo utiliza el hombre cepillo de dientes?

Por lo que sabemos, a lo largo de toda su historia, el hombre ha prestado siempre a la dentadura una atención mayor de lo que a primera vista pueda parecernos hoy.

Bien pensado, es natural que fuera así. La razón no es otra que la que le iba la supervivencia en ello. Sin buenos dientes no podría comer de todo y eso, a la larga, terminaría con él.

Por eso, desde la Antigüedad, ha usado diferentes sistemas para la higiene dental. Sabemos, por ejemplo, que los árabes usaban ramitas de areca, una planta de palma cuya nuez era a su vez un excelente dentífrico.

viernes, 8 de mayo de 2009

Línea Matemáticas


Nuestra segunda línea del Metro de la Ciencia, por orden de antigüedad. La de la disciplina conocida como Matemáticas, la de color rojo. Casi veintiseis siglos ya de conocimiento os contemplan, bajo los símbolos de su cabecera de línea, sus estaciones y sus cruces.

Y en ellos los más grandes. Pitágoras, Descartes, Pascal, Newton, Laplace, Gauss, Riemann, Poincaré, Turing, Nash, Lorenz, Mandelbrot, etcétera.

Y las disciplinas con las que se cruza en su recorrido: Filosofía, Astronomía y Física.

Y como sucede con los suburbanos, las obras de ampliación de esta red nunca se acaban ¿Cuál será la próxima estación?

jueves, 7 de mayo de 2009

¿Por qué los hombres tienen pezones?

Por supuesto que, tras presentarles el libro de título homónimo a la entrada, no debo dejar sin cumplida respuesta semejante pregunta. Así que, vamos a ello.
Es sabido de todos que los humanos somos mamíferos. Y que sólo nuestras hembras tienen la capacidad de amamantar, gracias a las glándulas mamarias.

Lo que ya no es tan sabido es que, ambos sexos empezamos de una forma similar en el embrión.

Todos comenzamos como una bola de células y el diseño original del feto, de cualquier feto, es femenino.


miércoles, 6 de mayo de 2009

Enroque de Ciencia - 046


EMISORA : Radiópolis 98,4 FM Sevilla

RESPONSABLE : Carlos Roque Sánchez

DÍA EMISIÓN : Miércoles

HORA : 20:00 / 20:30

DÍAS REDIFUSIÓN :

Sábado de 14:30 a 15:00 h
Domingo de 11:00 a 11:30 h


En el programa radiofónico de hoy miércoles, 06 de mayo de 2009, trataremos los siguientes contenidos:


1. ¿Por qué este mes se llama mayo?

2. ¿Desde cuándo utiliza el hombre el cepillo de dientes?

3. ¿Cómo funcionan los cepillos eléctricos sin pilas?

4. Otro CSI para Beethoven: La muerte del maestro (I)

5. Otro CSI para Beethoven: La muerte del maestro (II)

6. Otro CSI para Beethoven: La muerte del maestro (y III)


Entre diablos

Mire con atención la imagen ¿Qué línea es la más larga, la que va de A a B, o la de B a C?

Aunque a estas "enrocadas" alturas del blog, su capacidad de sorpresa debe ser escasa, lo más probable es que usted crea que es la AB.

Y siento decirle que son totalmente iguales. Comprúebelo con una regla.

¿Por qué nos engañan los sentidos?

martes, 5 de mayo de 2009

Nebulosa planetaria NGC 5189


Está situada en la constelación austral de Musca, la Mosca, y está formada por los restos escindidos de una estrella moribunda.

La foto, original del observatorio Gemini, fue procesada con PixInsight para aumentar su resolución y los detalles de su estructura.

2009, Año Internacional de la Astronomía

lunes, 4 de mayo de 2009

De los móviles y sus peligros ciertos

Finalizaba la entrada del pasado martes con el compromiso implícito de hablarles de los peligros ciertos que tiene el uso de la telefonía móvil.

Porque tenerlos los tiene, les advertía. Si bien uno de ellos no es, precisamente, el del cáncer.

Sin ánimo de ser exhaustivo, ni intención de ser excluyente, los peligros referidos son:

Uno ¿Tomamos los padres las suficientes precauciones para controlar el uso que nuestros hijos hacen de estos aparatos? ¿Sabemos para qué lo utilizan? ¿Cuánto hablan por ellos? ¿Con quién hablan? Éste sí que es un peligro cierto.

sábado, 2 de mayo de 2009

El hospital moderno

El cuadro, titulado La sala del hospital en la visita del médico en jefe (1889), es del pintor sevillano Luis Jiménez Aranda y en él se retrata, de forma magistral, la esencia de la nueva medicina.

Es a partir del siglo XVIII, cuando los hospitales abrieron sus puertas a estudiantes y profesionales 'no residentes'.

Un giro casi copernicano en la forma de ver la práctica médica, con una idea central: cuantas más opiniones, mayor eficacia en el diagnóstico.

Una dinámica que, por suerte, se convirtió en método. Los tiempos cambian y, a veces, avanzan.


viernes, 1 de mayo de 2009

¿Por qué este mes se llama mayo?

No parece que esté claro cuál es la razón. En opinión de algunos su nombre proviene de palabra latina majorum, que significa mayores.

Sería como una especie de reconocimiento y homenaje a los ancianos, a los miembros más antiguos del Senado. Los protectores, entonces, del pueblo.

Sin embargo, otros atribuyen su nombre a Maia, diosa romana de la primavera y el cultivo. Maia, madre de Mercurio y esposa de Vulcano. Casi nada. Toda una divinidad.

Era, precisamente, el día 1 de este mes (Maius) cuando, en la antigua Roma, alcanzaban su punto culminante las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores. Y poco más que decir, desde elpunto de vista histórico.

Desde uno más científico, hemos de recordar que mayo, en el primitivo calendario romano, era el tercer mes. Y que pasó a ser el quinto tras la reforma ordenada por Julio Cesar, que introdujo enero y febrero a primeros del año.

Ya hemos hablado de ello en otras entradas “calendarias”, donde pueden encontrar información al respecto.

El caso es que, sea cual sea la hipótesis correcta, mayo es el mes de las flores.

Libro Recomendado 16: ¿Por qué los hombres tienen pezones?

Por su título no es difícil imaginar de qué va el libro. En efecto, este pequeño volumen de 205 páginas ofrece divertidas respuestas, basadas eso sí en datos científicos, para algunas de las grandes preguntas sobre las curiosidades del cuerpo humano, como la que la intitula: ¿Por qué los hombres tienen pezones?

Sus autores son el médico Billy Goldberg y el humorista Mark Leyner. Ambos se conocieron cuando trabajaban para una serie de televisión de ABC, en la cual Leyner era el guionista y Goldberg el consejero médico.

Fue entonces cuando se plantearon escribir el libro, basándose en un recopilatorio que el doctor había realizado, de preguntas curiosas que le habían hecho sus pacientes a lo largo de su práctica médica. Preguntas como:

a) ¿Por qué abrimos la boca cada vez que miramos al techo?;
b) ¿Se me pueden perder, para siempre, las lentillas dentro de la cabeza, por detrás del ojo?