(Continuación) Algo tenemos
publicado de la científica y su descubrimiento 'escamoteado': ¿Cuáles son los objetos más veloces del Universo?; Susan Jocelyn Bell y los LGM; Púlsares y laBell; Los “no Nobel” de Bell y Hoyle ; Susan Jocelyn Bell Burnell (WIS-15) y algún otro más.
Pero, si por las
circunstancias que sean, no pueden o no quieren ‘bichear’ ahora en el blog,
permítanme recordar aquí a modo de prontuario un breve relato de la historia.
Entre cuásar y púlsar
La historia del descubrimiento arranca cuando en 1965, es admitida en Cambridge
para realizar el doctorado y se incorpora al departamento de Radioastronomía, siendo su director de
tesis, Antony Hewish (1924), que por
aquél entonces buscaba cuásares, los
objetos más brillantes del universo conocido, mediante ondas de radio.
Y en el marco de dicha
investigación la joven Jocelyn intervino,
primero, en la construcción del telescopio
que debía detectarlas y, posteriormente, en el análisis de los datos obtenidos.
Estando en esta tarea, un día descubrió una vibración anómala en el gráfico a
la que, muy poco después, siguió una segunda señal, y una tercera y algunas
más.
Así que ella sola, con 24 años
tan solo, acababa de detectar por primera vez un púlsar, una estrella de
neutrones. Un acontecimiento extraordinario donde los haya. Un año después,
en 1968, medio siglo ya desde entonces, el descubrimiento se publicaba en la
revista Nature y su firma aparecía en
segundo lugar tras la de Hewish.
Visto en perspectiva, el de la
cotitularidad, fue el único de los reconocimientos que por entonces recibió, de
hecho, en las entrevistas que le hacían a la pareja de cientíticos, a ella solo
le preguntaban por sus novios o por la talla de sujetador que usaba. Como lo
leen.
Un particular punto de vista
periodístico sobre su papel, que venía envuelto en una más que suspecta nota aclaratoria:
“el lado humano del descubrimiento”. En fin, estos chicos de la prensa y sus
titulares. Mientras, por supuesto, era Hewish el encargado de explicar las
cuestiones científicas del mismo.
En fin, eran otros tiempos es
cierto, pero lo malo es que hasta que no llegaron otros mejores, el ninguneo a
la científica continuó y alcanzó su cenit unos años después. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
No sé cómo se debe escribir, ¿púlsar o pulsar? ¿Es lo mismo que cuásar y cuasar?
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