Científicos deportistas: ‘Mens sana in…’

(Continuación) Y naturalmente que con el tiempo, Sagan, se convirtiera en afamado astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo, escritor y divulgador científico. Conocido como un defensor del método y el pensamiento escéptico científico, fue pionero de la exobiología, promotor de la búsqueda de inteligencia extraterrestre a través del proyecto SETI, y uno de los primeros científicos en estudiar el efecto invernadero a escala planetaria.

De él, como de los anteriores personajes que hemos tratado, puede encontrar información en el blog por lo que no me extiendo más aunque sí lo hago para intentar corregir, en la medida de mis posibilidades, unos “olvidos” inintencionados por mi parte.

Porque, claro, que existen más científicos que practicaron deporte de manera notoria, sirvan a modo de botón de muestra estos otros que le traigo sin especificar especialidades, científica y deportiva, ni nacionalidad por ahora: Nikola Tesla, Benjamin Franklin, Severo Ochoa, Stephen Hawking y otros más que seguro usted tendrá en el tintero.

‘Mens sana in corpore sano’. Roma

A la vista queda que conceptos aparentemente alejados y difíciles de conjugar, como ciencia y deporte, confluyen con cierta frecuencia a poco que hurguemos; ser científico y deportista no son actividades excluyentes entre sí, se pueden compatibilizar, pueden ir juntos en una misma frase sin que resulte un oxímoron.

Y así como para un deportista, ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos sin duda es el máximo honor, para un científico lo es ganar un Premio Nobel, ya que estamos de retos, ¿sabe cuál es el origen del latinajo del titular?, por si no cae ahora se lo cuento en un pispás.

Como seguro estoy que lo intuye, se trata de un clásico del que le adelanto pertenece a uno de los poemas satíricos del autor romano Juvenal (60-128), en concreto de la Sátira X en el que la frase entera dice: ‘Orandum est ut sit mens sana in corpore sano’ y que podemos traducir por “Debemos orar por una mente sana en un cuerpo sano”.

Una frase latina que no griega y que en Roma se tomaba como una obviedad, pues no debemos olvidar el contexto donde nace, uno en el que las civilizaciones daban un importante valor a la formación intelectual, atlética y espiritual del individuo (mente, cuerpo y alma). Por desgracia una apreciación bien diferente al de los últimos tiempos.

‘Mens sana in corpore sano’. Siglo XIX

Se estima que no fue hasta el último cuarto del siglo XIX cuando la susodicha, tal y como ha llegado hasta nosotros, empezó a utilizarse con el fin de popularizar las técnicas gimnásticas modernas.

Una nueva concepción social y pedagógica, cada vez más de moda por aquel entonces, y a cuya popularización contribuyó el entusiasmo de Pierre de Coubertin, quien luchó para difundir las ventajas del ejercicio físico (DCPS. Calle Pierre de Coubertin) y trabajó incansablemente por recuperar los Juegos Olímpicos.

Y hasta aquí, por ahora, lo que le quería contar sobre los científicos que amaron y practicaron el deporte o los deportistas a los que también les gustaba la ciencia. Tanto monta, …(¿Continuará?)

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