lunes, 31 de mayo de 2021

Marte y pinturas rupestres. Hitos de Ciencia, 2020

(Continuación) No olvidemos el extraordinario crecimiento de innovadores métodos de vacunación, basados en el ARN mensajero, ARNm, o en un adenovirus, por ejemplo, de un chimpancé, que han abierto nuevos e interesantes caminos. No, no es nada descabellado pensar que un futurible Premio Nobel sobrevuela, más pronto que tarde, al respecto.

No queda aquí el enrocado hit-parade científico de este año -del que por cierto no le he dicho que está basado, en buena medida, en el de la prestigiosa revista Science, al “César lo que es del César y …”-, ya que existen otros protagonistas también de calado.

El año de Marte

En parte ya fue enrocado la semana pasada (¿Titilan las estrellas en Marte?) en su apartado ‘Tres misiones marcianas’ y, por decirlo de manera simplista, viene a ser el pistoletazo de salida a una particular e internacional carrera espacial.

Particular porque en ella se dirime qué país será el primero en traer a la Tierra rocas procedentes de Marte, e internacional porque en ella compiten Emiratos Árabes Unidos, República Popular China y Estados Unidos.

Una carrera a la que pronto se unirá Europa con su programa Exomars y el todoterreno que lleva por nombre Rosalind Franklin. Sí, es un reconocimiento a la poco reconocida química y cristalógrafa británica y su definitiva Fotografía 51.

Y de este prometedor momento, relacionado con el espacio y el futuro científico marciano más próximo, a otro hito científico no menos prometedor, sólo que éste es terráqueo y guarda relación con el reciente pasado artístico humano.

Las imágenes de caza más antiguas de la humanidad

Pertenecen a una serie de pinturas rupestres
realizadas en la pared interior de una caverna en la isla de Célebes (Indonesia) que representa una escena en la que una serie de figuras, que parecen seres similares a los humanos, cazan mamíferos. Son unos pequeños cazadores que con lanzas o cuerdas acorralan a lo que puede ser un búfalo enano.

Aunque descubiertas por azar en 2017, no fue hasta el año pasado cuando se pudo determinar la antigüedad de esta pintura rupestre, que se estima en más de 40 000 años, con lo que se convierten en el registro de arte figurativo más antiguo hecho por humanos modernos, nuestra especie.

Según un estudio publicado en Nature las imágenes de los cazadores retratan a un grupo de teriántropos, figuras humanas con características animales, lo que podría dar pie para pensar que estamos ante la evidencia más antigua de que las personas imaginamos que existen seres sobrenaturales.

O lo que es lo mismo, la principal base y comienzo de la religión. La humana necesidad de trascender. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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