(Continuación) Las normas al respecto de la
composición metálica de las medallas las dicta el Comité Olímpico Internacional
(COI), quien requiere a los organizadores de los Juegos Olímpicos
que las de oro estén hechas de plata, con una pureza de al menos
el noventa y dos, coma cinco por ciento (92,5 %) y bañadas con al menos seis
gramos (6 g) de oro.
Por poner un ejemplo, en ‘PyeongChang
2018, Juegos Olímpicos de Invierno’, estas preseas estaban hechas con quinientos
ochenta gramos (580 g) de plata de una pureza del noventa y nueve como
nueve por ciento (99,9 %), bañadas en seis gramos (6 g) de oro. Pero,
como ya sabe, no se puede afirmar si es así o no con solo morderlas. Además, como
la dureza de la plata (2,5-3) es muy parecida a la del oro (3), no hay manera de
averiguar si nos han dado el cambiazo. Ya le dije que no la mordían por desconfianza.
Otras
curiosidades medalleras
Por completar la información, le dejo con algunas
pinceladas. Aunque siempre cambiante, la cantidad de oro utilizada en la
fabricación de medallas se redujo después de cada una de las dos guerras
mundiales y, solo en tres Juegos Olímpicos (1904, 1908 y 1912) se entregaron
medallas de oro puro, es decir de veinticuatro quilates (24 K), si
bien eran algo más pequeñas.
Echando cuentas, y en el caso del afortunado
deportista vencedor, llevaba colgado del cuello casi seiscientos gramos (600 g)
durante al menos diez-quince minutos (10-15 min) que es lo que suele durar la
ceremonia. Tampoco es mala prueba a superar.
Por último y como dato adicional, comentar que
las medallas de plata se componen de quinientos ochenta gramos (580 g)
de plata de una pureza del noventa y nueve como nueve por ciento (99,9 %),
mientras que las de bronce tienen una masa de 493 g de dicha aleación,
una mezcla homogénea de los metales, cobre (Cu) y estaño (Sn), en
la que el primero es el más abundante (80-97%).
¿Cuál
es el valor comercial de estas medallas?
Naturalmente depende de su masa y
composición. Si fueran de oro puro, plata pura y bronce estos serían sus valores
hoy en España, aproximadamente. De oro: 586 g · 50,53 €/g = 29 610, 58 €. De
plata: 580 g · 0,505 €/g = 292, 9 €. De bronce: 493 · 0,0065 €/g = 3,204 €.
Pero como no lo son, en números redondos y
con los datos anteriores, solo la primera cambiaría de manera significativa su
valor. De oro: 6 g · 50,53 €/g + 580 g · 0,505 €/g = 303,18
+ 292,9 = 596,08 €. De plata: 580 g · 0,505 €/g = 292, 9 €. De bronce: 493 ·
0,0065 €/g = 3,2045 €.
Esto, en lo que respecta al valor
comercial, pero a nadie escapa que estos objetos tienen un valor simbólico y sentimental
añadido, que es distinto en cada subasta y mucho más difícil de determinar. Por
lo que tengo leído, hace unos años, fue subastada una de las medallas de oro que
ganó Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936,
alcanzando el valor de 1 466 000 $. No le digo más, aunque le dejo con una
pregunta.
Si bien mordiendo no podemos saber la
pureza de la dorada medalla, dado que la plata es tan dura como el oro, ¿se le
ocurre algún método, basado en otra propiedad física de los metales, para
conocer si le han engañado con la composición? ¡Eureka! ¡Eureka! (¿Continuará?)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
¿Cómo puedo saber si mi anillo es de oro?
ResponderEliminar