Hace unos días les enrocaba una cita del abogado, periodista y político
argentino Nicolás de Avellaneda (1837-1885), que suscribo y vuelvo a
compartir con ustedes, ‘Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la
lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él’.
Hoy es un tatuaje el que intenta mostrar la misma idea: la lectura
como ventana hacia lo desconocido, como posibilitadora de imposibles y
materializadora de sueños.
En definitiva, pasion por la lectura.
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