martes, 30 de julio de 2019

Apolo 11. Breve aproximación científico-técnica (11)

(Continuación) Richard Nixon: “Hola Neil y ‘Buzz’’, les estoy hablando por teléfono desde el Despacho Oval de la Casa Blanca y seguramente ésta sea la llamada telefónica más importante jamás hecha, porque gracias a lo que han conseguido, desde ahora el cielo forma parte del mundo de los hombres y como nos hablan desde el Mar de la Tranquilidad, ello nos recuerda que tenemos que duplicar los esfuerzos para traer la paz y la tranquilidad a la Tierra.
En este momento único en la historia del mundo, todos los pueblos de la Tierra forman uno solo. Lo que han hecho los enorgullece y rezamos para que vuelvan sanos y salvos a la Tierra”.
A lo que Armstrong contesta: “Gracias, señor presidente, para nosotros es un honor y un privilegio estar aquí. Representamos no solo a los Estados Unidos, sino también a los hombres de paz de todos los países. Es una visión de futuro. Es un honor para nosotros participar en esta misión hoy”. Y tras cortarse la icónica llamada, continuaron con el resto de tareas.
EVA: Otras tareas
Labores como la toma de más muestras pues en total, mediante picos y palas, recogieron entre polvo, arena y rocas lunares una masa de veintiuno coma cincuenta y cinco kilogramos (21,55 kg) para que fueran estudiados en la Tierra.
También dejan en el satélite, a modo de recuerdo, una caja conteniendo: un disco de silicio (Si) con mensajes y saludos de varias naciones del mundo; las medallas recibidas de las familias de Yuri Gagarin y Vladímir Komarov; las insignias del Proyecto Apolo en recuerdo de Virgil Grissom, Edward White y Roger Chaffee, fallecidos en el incendio de la nave Apolo 1; el primer ejemplar del nuevo sello de correos de 10 centavos que sellan con un tampón; etcétera.
Y siguen sacando fotografías, sobre todo Armstrong que lo graba (casi, casi) todo, un detalle este que suele pasar inadvertido. Verán. Aunque es el primer hombre en hollar la Luna, si se fijan, aparece en muy, muy, pocas fotos y es que monopolizó la cámara de modo que en la práctica totalidad de las imágenes de aquel viaje aparece siempre su compañero: Aldrin descendiendo del módulo y, bajo las patas del Eagle y el letrero de EE. UU., la bolsa de basura; Aldrin junto a algunos de los instrumentos; Aldrin junto al PSEP; …, ¡ah!, y el saludo castrense de Armstrong castrense en la Luna.
Durante las 2 h 31 min 40 s, que duró el tiempo de actividad extravehicular (EVA), los astronautas caminaron unos 1000 metros, y siempre alrededor del Eagle pues lo más que se alejaron de él fueron los cincuenta metros (50 m) que recorrió Armstrong para asomarse al cráter Little West. Y llega el momento de partir. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


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