(Continuación) Quinientos millones de personas vieron el alunizaje por televisión, marcando un antes y un después en la cultura televisiva; unas imágenes en directo y en movimiento, las del Apolo 11, que cautivaron a la humanidad opacando las del Apolo 9.
Y lo hicieron a pesar de
que aquellos astronautas de 1969 utilizaban sus propias piernas como
sistema de propulsión, cosa que no era así en la ingravidez del espacio quince
años después, ¡pero es que estaban andando sobre la Luna!, el primer
hollamiento a nuestro único satélite natural.
Una cifra nada desdeñable la de telespectadores de más arriba
si consideramos el aún incipiente desarrollo de la televisión y el valor de la población
mundial en ese año que superaba tímidamente los tres mil quinientos millones de
habitantes.
Nada comparable al actual estado de las comunicaciones y al número mundial de habitantes que supera los ocho mil trescientos millones; sí, no hay error, en tanto solo medio siglo. Creced y multiplicaos, y llenad la tierra (Génesis 1:28).
Otros
precedentes y consecuentes paseantes
Naturalmente con el tiempo, tras estos pioneros del espacio
vinieron otros, y hasta doce astronautas del programa Apolo caminaron
sobre la superficie lunar entre 1969 y 1972, además de los que en diferentes
programas espaciales “caminaron por el espacio”; es una historia conocida.
Lo que quizás no lo sea tanto es que hubo otros intentos,
algo “olvidaditos” al decir del poeta, a cargo de estadounidenses y rusos, por
citar algunos: ya en enero de 1969 dos cosmonautas rusos realizaron una
actividad extra vehicular desde la Soyuz 5 a la Soyuz 4 en órbita
baja, usando trajes Yastreb con mochilas de soporte vital autónomas, es decir,
no requerían de conexiones umbilicales vitales.
Y en los años 70 y principios de los 80, unos y otros llevaron a cabo diversos paseos espaciales, desde las estaciones soviéticas Salyut con trajes Orlán y desde el transbordador estadounidense con escafandras EMU. Pero eso sí, todos, aunque sin conexiones vitales usaron un cable de seguridad.
En
cuanto a la propulsión
Tampoco McCandless fue el
primero en utilizar un dispositivo de maniobra para moverse por el espacio en condiciones de microgravedad, por poner unos ejemplos:
en el primer EVA estadounidense de junio de 1965 se usó una pistola de
gas (HHMU) para el desplazamiento, aunque sin mucho éxito al parecer.
Un año después, junio de 1966, se
intentaba utilizar una mochila (AMU) durante la misión Gémini 9, esta
vez con nulo éxito. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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