lunes, 27 de mayo de 2024

Números perfectos euclidianos

(Continuación) Quien en su influyente obra ‘Los elementos’, publicada en el año 300 a. C., habla de que había descubierto estos cuatro números perfectos e incluso revelaba una forma cierta de calcular otros. Destacar de esta obra que, por diversos motivos, no es la primera ni será la última vez que viene a esta tribuna, no en vano es el único libro que puede competir con la Biblia.

Eso sí, vuelvo a los números, resultaba ser una tarea de lo más difícil y laboriosa encontrarlos, de hecho, él no fue capaz de aportar ninguno más; le hablo de hace 2400 años, pero si está interesado me lo comunica y le mando unos enlaces.

Ocho siglos después del griego Euclides, el obispo escritor, teólogo y filósofo Agustín de Hipona (354-430) le daba una vuelta de tuerca más al asunto numérico y hablaba de la “perfección” del número 6, pero no porque Dios hubiera creado todas las cosas en seis días, ya sabe.

6, además de perfecto, divino

No, más bien era lo contrario; para él Dios creó todas las cosas en seis (6) días porque es el primer número perfecto, (... Y fueron terminados el cielo y la tierra y todo el ornato de ellos. Y finalizó Dios el día sexto las obras que hizo;...).

Vamos, que de dónde la causa y de dónde el efecto ¿Qué me dice? El santo de Hipona lo cuenta nada menos que en su apología del cristianismo, ‘La ciudad de Dios’ (412-416), y ahora que caigo, en Apocalipsis 13:18 se habla algo de dicho número.

Algo tan inquietante como que “el número del hombre es el 6, he aquí la sabiduría. El que tiene entendimiento, que cuente el número de la bestia, porque es número de hombre, y su número [es] 666. No sé, me pierdo con esta credulidad de la numerología, aunque sea bíblica. O quizás por ello.

En busca de regularidades y respuestas

Es más que probable que si es experto en este campo de conocimientos o un avisado y atento aficionado a las matemáticas, se haya dado cuenta de algunas regularidades de estos cuatro números euclidianos 6, 28, 496, 8128.

Y consecuencia de ello, planteadas algunas cuestiones: a) si los cuatro números son pares, ¿hay impares entre los números perfectos?; b) si acaban alternativamente en 6 y en 28, ¿lo hace el quinto (5.º) número perfecto en 6?; c) parece que conforme va aumentando el número, tiende a disminuir su frecuencia de aparición, ¿se han obtenido más?

d) Si el primero (6) tiene una cifra, el segundo (28) dos, el tercero (496) tres y el cuarto (8128) cuatro, ¿tendrá el quinto cinco?; e) ¿cuántos números perfectos conocemos? ¿son infinitos?  (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

 

1 comentario:

  1. El texto que compartes hace referencia a la obra "Los Elementos" de Euclides, un matemático griego del siglo IV a.C. En "Los Elementos", Euclides no solo compiló y organizó gran parte del conocimiento matemático de su tiempo, sino que también presentó de manera sistemática diversas teorías y teoremas fundamentales que han tenido una influencia duradera en las matemáticas.

    En particular, Euclides menciona números perfectos, que son números iguales a la suma de sus divisores propios positivos. Por ejemplo, el número 6 es un número perfecto porque sus divisores (excluyendo al propio 6) son 1, 2 y 3, y su suma (1 + 2 + 3) es igual a 6. Los cuatro números perfectos conocidos en tiempos de Euclides eran 6, 28, 496 y 8128. Euclides también describió una fórmula para encontrar números perfectos, que está relacionada con los números primos de Mersenne.

    La obra "Los Elementos" ha sido una referencia fundamental en la historia de la matemática y se ha utilizado durante siglos como un libro de texto en matemáticas. Su influencia es tan grande que, como bien se menciona en el texto, es el único libro que puede competir en términos de impacto y longevidad con la Biblia.

    Así, la cita reconoce tanto la importancia de "Los Elementos" como su relevancia continua a lo largo de la historia, destacando la profunda contribución de Euclides a la matemática y a la educación matemática en particular.

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