(Continuación) Fluctuaciones climáticas extremas y condiciones difíciles para la vida en el planeta, que lo convierten en hostil para la civilización extraterrestre que habita en él pues, para más inri, no tienen ninguna posibilidad científica de predecir dichos cambios. El problema de los tres cuerpos.
Razones de supervivencia por las que los “trisolarianos” deciden abandonarlo,
iniciando un viaje espacial en busca de un mundo habitable en un sistema más
estable, uno como el nuestro. Precaución.
El origen de todo
Y
aquí se inicia la idea que sirve para presentar el primer contacto y comunicación
entre vidas humana y extraterrestre, con lo que de misterioso e inquietante
tendrían sus impredecibles consecuencias para la humanidad.
El primer libro de una trilogía que arranca en plena Revolución Cultural china, cuando un proyecto militar secreto envía señales al espacio para contactar con extraterrestres y que pronto la civilización alienígena de Trisolaris, al borde de la destrucción, capta comenzando a planear su llegada a la Tierra.
Durante
décadas se comunica a través de un insólito método, un extraño videojuego
virtual impregnado de historia y filosofía, en el que poco a poco empiezan a
ganar a los jugadores terrícolas, lo que crea un cisma en la humanidad.
Mientras
unos, confiados, están dispuestos a dar la bienvenida a esos seres superiores
para que se hagan cargo de nuestro mundo corrupto, otros, desconfiados, prefieren
prepararse para luchar contra la invasión.
Un dilema propio del comportamiento de lo más humano, cuya resolución dejo en manos de sus inquietudes lectoras, ya que me propongo dar unas pinceladas sobre otros problemas de la serie; me refiero entre otros a los “sophones”, el “rebana-barcos”, la “escalera nuclear al cielo”, etcétera.
¿Qué son los “sophones”?
Es
en la primera temporada de la misma cuando los científicos protagonistas
hacen frente a este ficticio y extraterrestre problema de los tres soles y el
planeta, del que ya le adelanto no es el único reto desde el punto de vista de
la ciencia.
Entre
otros elementos interesantes y, en principio, ficticios están los “sophones”,
en realidad protones (H+), partículas fundamentales y subatómicas componentes
del núcleo que supuestamente son convertidos por los trisolarianos
en supercomputadores con inteligencia artificial.
Purita, purita, ficción por lo que sabemos hasta ahora, pero que los alienígenas envían a nuestro planeta a una velocidad próxima a la de la luz, con la maleva intención de frenar nuestros avances científicos especialmente con los aceleradores de partículas. En fin, ciencia ficción. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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