(Continuación) Por lo sabido en un estudio de 2016, al principio el viento disminuye a medida que la Luna se acerca a ocultar al Sol para, después de alcanzar su máxima cobertura, comenzar a soplar de nuevo, a menudo en una dirección diferente.
Un cambio de dirección en
el viento -que se produce tanto con eclipses totales, como anulares e
incluso parciales- junto a pequeños cambios en los valores de humedad y presión
para los que, hasta el momento, la ciencia no tiene una explicación definitiva.
Otras facetas científicas: ondas de radio y GPS
En lo que respecta a las ondas de radio, los eclipses alteran ciertas frecuencias de ondas de radio, y sobre su razón los científicos solo tienen sospechas: podría estar relacionada con la forma en que la estrella interactúa con la ionosfera del planeta, de la que sí se sabe cambia, en respuesta tanto a las erupciones como a las tormentas solares.
Estos cambios en ciertas
frecuencias de ondas de radio se producen en los eclipses totales y anulares teniendo
como efecto secundario un indeseable error en el posicionamiento de GPS,
lo que nos puede crear problemas con ciertas aplicaciones, si bien es una
perturbación que no dura mucho más allá de una hora.
Pero se producen otros
efectos asociados al eclipse solar -aparte de los ya evidentes de afectar a las
comunicaciones y el funcionamiento de los satélites- como, por ejemplo, y fruto
del lógico descenso de temperatura el hecho de, si hay en el cielo alguna nube,
a la vez que el oscurecimiento del día, aquella cambie por completo e, incluso,
hasta desaparezca.
Animales: día y noche
Es más que sabido que gran parte del comportamiento animal y vegetal está ligado a los ciclos de luz y oscuridad que gobiernan nuestro planeta, consecuencia del movimiento de rotación que alrededor de su propio eje realiza nuestro planeta cada 24 h, dando lugar al día y la noche.
Y así, todos hemos
experimentado alguna vez, cómo muchos pájaros cantan con más fuerza cuando se dirigen
a sus dormideros para refugiarse en ellos y pasar la noche, o las cigarras y
grillos suelen cantar al anochecer.
Tres cuartos de lo mismo
podemos decir de algunos mamíferos como las vacas y los caballos que al llegar
la noche se aprestan para dormir; me estoy refiriendo, claro, a los animales diurnos;
los nocturnos lo que hacen es salir de sus guaridas y empezar a vivir la noche,
lo que dicho así no es lo que parece.
Animales: eclipse total solar
Pero esto es siguiendo el curso natural de la mayoría de los días porque, en aquellos en los que hay un eclipse total de Sol a mitad del día, los animales, que no saben nada de eclipses, se confunden y lo toman como un anochecer más, por lo que modifican su comportamiento. (Continuará)
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