(Continuación) Allí llevan casi un siglo homenajeando el paso de las estaciones en Sevilla, como con posterioridad lo hacen también algunas vías sevillanas: calle Sol de invierno; calle Primavera; calle Verano; o calle Otoño.
¿Por qué
tenemos estaciones?
Estación, entendida en el significado de la
primera acepción que el DLE le da a este término, derivado
etimológicamente del latín statio -ōnis, “cada una de las cuatro partes
o tiempos en que se divide el año”.
Unas estaciones que no son iguales en todas las zonas del
planeta, ni siquiera en número, y así: mientras que en los hemisferios norte y
sur son cuatro; en el ecuador el verano se corresponde con la temporada de
sequía que dura seis meses.
O en gran parte de la India y en las regiones monzónicas el año se divide en tres estaciones: fría, cálida y lluviosa; y en las zonas polares, en cambio, el paso de invierno a verano se produce bruscamente casi no existiendo primavera ni otoño. Bien, pero ¿cuáles son las causas de que tengamos estaciones?
No se
debe a la distancia que estemos del Sol
Ciñéndonos al hemisferio norte desde donde
escribo, la sucesión de las cuatro estaciones no se debe a la variación que
experimenta la distancia a la que la Tierra se encuentre del Sol
en un momento determinado, en su movimiento de traslación alrededor de
él, a pesar de ser ésta una creencia (saber popular) muy extendida.
Mucha gente cree que estamos más cerca en verano y, por
ese motivo, hace más calor, y más alejados durante el invierno y de ahí el
frío, y si bien dicho así, a bote pronto, parece tener sentido, es errónea.
Sin entrar en detalles científicos, empiezo negando la mayor, es todo lo contrario aunque parezca increíble: en verano estamos más alejados del Sol, mientras que en invierno es cuando estamos más cerca, es así.
Una paradójica realidad a la que se suma otro hecho
contradictorio. Si lo pensamos, la distancia no puede influir pues en ese caso
ambos hemisferios tendrían la misma estación a la vez, cuando sabemos a ciencia
cierta que si en el norte es verano, en el sur es invierno.
Y para más inri, existe un tercer factor
cuantitativo. La diferencia entre el perihelio -punto de la órbita
terrestre más cercano al Sol, 147 090 000 km- y el afelio -punto de la
órbita terrestre más alejado del Sol, 152 100 000 km- es de unos 5 000 000 km.
Una cifra relativamente pequeña comparada con la distancia media al Sol que no implica grandes cambios para nuestro clima; no, la distancia de la Tierra al Sol no es la causa de las estaciones, ¿entonces? (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 30 de octubre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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