Centenario de Einstein en España, 1923. Cincuenta horas en Zaragoza: lunes 12 de marzo

(Continuación) Un abordaje en el que Jerónimo Vecino, uno de los dos catedráticos de Física con los que contaba por entonces la Facultad de Ciencias zaragozana, el químico Antonio de Gregorio Rocasolano y el matemático José Ríus entre otros, le convencieron para que visitara Zaragoza, que terminó siendo el tercero y no previsto de los destinos relativistas españoles de Albert Einstein en 1923.

Lunes, 12 de marzo. Llegada y alojamiento

Y así, a las tres de la tarde llegaba en tren “rápido” procedente de Madrid el matrimonio Einstein, siendo recibido en la estación zaragozana de Campo Sepulcro por diversas personalidades entre las que se encontraban el alcalde de la ciudad, el cónsul alemán y, naturalmente, varios científicos, algunos estudiantes y otros tantos compatriotas alemanes.

Se alojaron en el ya desaparecido Hotel Universo de la calle Don Jaime I, el mejor de la ciudad por aquel entonces, donde fueron llevados por el alcalde en su propio coche; ni que decir tiene que la ciudad se revolucionó hasta cierto punto, y aunque la estancia apenas duró tres días lo cierto es que realizaron todo tipo de actividades. Empezando esa misma tarde.

Lunes, 12 de marzo. Conferencia, diploma y banquete

En efecto, apenas tres horas después de su llegada Einstein daba la primera de las dos conferencias que impartiría en la ciudad, presidida por el rector de la Universidad de Zaragoza Ricardo Royo Villanova.

Patrocinada por la Academia de Ciencias de Zaragoza tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Medicina y Ciencias, actual Paraninfo, y la impartió en francés versando sobre la relatividad especial o restringida (TRE).

Como siempre la sala estuvo abarrotada y al final de la misma no hubo ninguna pregunta ni diálogo, lo que no nos debe extrañar dado el bajo nivel de la física moderna en la España de los años veinte, sólo empezaban a aparecer los primeros estudios sobre relatividad y aún quedaban unos años para la teoría cuántica. Al final del acto, Einstein, recibió el diploma de miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Zaragoza.

Como broche a este primer día la comunidad científica de la capital maña agasajó al ilustre invitado con un banquete en el Casino Mercantil, donde habló, ahora en alemán, mostrando su preocupación por la república de Weimar. Ciencia y política en un mismo día.

Martes, 13 de marzo. Visitas, comida, conferencia y banquete

Por la mañana y acompañado de diversos profesores el matrimonio recorre la ciudad visitando la Basílica del Pilar, el templo catedral de La Seo, el Palacio de la Lonja y el Castillo de la Aljafería, y a la una de la tarde, la Facultad y la Academia ofrecen en su honor una comida en el Casino Mercantil. (Continuará)

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