(Continuación) Gracias a él [su planetario modelo atómico] recibió el Premio Nobel de Física en 1922, ‘por sus servicios en la investigación de la estructura de los átomos y de la radiación que emana de ellos’.
Pero aparte de sus aportaciones en el conocimiento de la estructura atómica mediante la aplicación de la física cuántica, y de su contribución en la elaboración de la primera bomba nuclear, participó en el ‘Proyecto Manhattan’, este físico teórico que fue Niels Bohr también era hombre.
Y como tantos otros tenía ciertas
inquietudes personales y le gustaban actividades más prosaicas digamos, como por
ejemplo el futbol, de modo que mientras estudiaba física en la
Universidad de Copenhague jugó de portero en el equipo de fútbol que fundara su padre, ¿recuerda?,
el AB.
Una práctica que abandonó, al menos eso cuentan, tras un “despiste” que tuvo en un partido contra un club alemán, al no reaccionar ante un disparo contrario de lo más inocente pero que se colaba en la portería, aunque al final lo detuvo gracias a los gritos del público que lo alertaron. Sí, para Niels, el fútbol no pasó de ser un hobby.
Niels y Ernest, deporte y física
A modo de explicación dijo que pensaba
en la solución de un problema matemático, y tan absorto estaba en los cálculos
que se olvidó de su puesto de cancerbero bajo los palos de la portería jugando el
partido. Así que sin duda alguna, Niels, el portero atómico y distraído, fue mucho mejor
científico que jugador de futbol.
Por cierto, el físico
neozelandés Ernest Rutherford, que ya ha venido a esta categoría
científico-deportiva, no simpatizaba con los físicos teóricos a excepción de
Niels Bohr y lo razonaba diciendo que: “él [Bohr] es diferente, ¡juega
fútbol!”. No me diga que no tiene su aquel.
De hecho llegó a calificar su trabajo sobre la estructura del átomo como “una de las teorías más revolucionarias jamás creadas en la ciencia”, un razonamiento, el primero, que no nos debe sorprender si recordamos otras frases suyas.
De muestra le dejo con estas
dos vibóricas y malevas perlas: ‘Si tu experimento necesita estadística,
hubiera sido necesario hacer un experimento mejor’ y ‘Toda ciencia o es
física o es filatelia’. A buen entendedor…
Física y futbol: Harald Bohr (1887-1951)
Algo bien diferente
de lo que pasó con su hermano menor Harald que debutó en 1903, y con tan solo 16 años, como centrocampista en el equipo
universitario y “familiar” de “Los Académicos”, donde ambos hermanos jugaron
juntos hasta 1905. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Un buen punto de vista, unir ciencia y deporte, otra forma de divulgación científica.
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