'¿Y a cambio los romanos qué nos han dado?’ (V)

(Continuación) Para continuar me gustaría volver al apoteósico sketch de los Monthy Phyton de hace unas entregas donde, en clave de parodia, los activistas de una de las tantas facciones políticas clandestinas que luchan sin cuartel contra el imperialismo y la ocupación romana, caen en su propia trampa al intentar argumentar que los romanos no han traído nada bueno.

Una secuencia que ya se habrá imaginado se puede extender más allá del evidente terreno político, siendo aplicable a una infinidad de situaciones pues, por suerte o por desgracia, en algunos aspectos el hombre, desde que es hombre, no ha cambiado.

Me refiero, entre otras, a esa inveterada costumbre de la raza humana y las civilizaciones, de asentarse sobre los avances de las precedentes y no reconocer casi nunca sus bondades y autorías, un signo de los tiempos, sean cuales sean éstos.

¿Qué más han hecho los romanos por nosotros?: Arquitectura y urbanimso

Un fiel reflejo del egocentrismo del hombre del presente, que siempre lo pretende reinventar todo, muchas veces despreciando de forma infantil las bases sobre las que se sustenta su conocimiento, como ha ocurrido en los campos de la arquitectura y el urbanismo.

Donde con bastante frecuencia se han menospreciado avances del pasado, por espurias cuestiones circunstanciales de corte político o económico. Un rechazo que en no pocas ocasiones se ha convertido en una suspecta reinvención, atribuyéndose los méritos sin corresponderle.

Tal es el caso en arquitectura prefabricada, que los romanos conocían en profundidad ya que desde los talleres de las canteras se enviaban columnas y capiteles a medida, prácticamente acabados. O el uso de materiales próximos y perdurables, como el ladrillo y el hormigón.

¿Qué más han hecho los romanos por nosotros?: Patrimonio

Claro que también están otros inventos conceptuales como el de orientación de las viviendas, el estudio del soleamiento o el empleo de la vegetación. Estos, junto a los de la adecuación equilibrada entre función y forma o el sentido y el orden geométrico, y los ya citados con anterioridad de equipamiento público e infraestructuras sanitarias.

Les he hablado más arriba de arquitectura y urbanismo, pero es evidente que me estaba refiriendo al conjunto, a patrimonio, un patrimonio romano. Y acabo este apartado con otra derivada del tipo ‘Pantoja dixit’, vamos de preguntas en el aire: ¿Vivían los romanos en pisos? ¿Cómo era la vida en una gran ciudad como Roma? ¿Se parecía a la nuestra?

No le voy a decir más por hoy, pero sepa que muchos de los conceptos, bastantes de las ideas y no pocos de los comportamientos que hoy consideramos modernos y novedosos, en realidad son romanos. (Continuará)

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