(Continuación) Y siguiendo con el ocio, le citaré algunas actividades como las carreras de carros, los combates de gladiadores y los juegos de azar en las tabernas. Y le dejaré unas preguntas en el aire: ¿Cree que comemos lo mismo que ellos? ¿Cuánto piensa que se parecen nuestras actuales bodas a las de los tiempos de los césares? ¿Y el modo de vida en las grandes ciudades?
Ya en el terreno de lo público baste recordar parte de lo
obvio como los anfiteatros, los molinos de agua, la encuadernación
de libros y otras aportaciones que no lo son tanto, como el cuerpo de
bomberos, vigile.
Falsamente adjudicada su creación al primer emperador romano, Augusto, este servicio contaba con ingeniosos mecanismos para arrojar agua a las llamas. De su pervivencia habla bien a las claras el hecho de que, en la actualidad, a este cuerpo de bomberos se le sigue llamando en Italia ‘vigili del fuoco’.
¿Qué más
han hecho los romanos por nosotros?: negros, sexo y religión
Aunque la lista continúa, hay sin embargo algunos contextos
en los quizás no seamos muy romanos. Por ejemplo, en lo que concierne a la presencia
de soldados negros en las legiones, y todo apunta a que no los había, si
acaso eran moros, eso al menos es lo que dicen las fuentes históricas consultadas.
O en el sexo, pues los romanos carecían de nuestro
sentido de culpa judeocristiano, ya sabe por dónde van los tiros. En líneas generales
para ellos lo malo era estar debajo, ya me entiende, ser la parte pasiva en una
relación sexual independientemente de con quién fuera. Por otro lado, la
bisexualidad se toleraba, eso sí, en los hombres. No, no somos muy romanos sexualmente
hablando.
Por desgracia tampoco lo somos en la religión, ya que ellos eran politeístas y la historia no ha enseñado que el politeísmo es abierto e inclusivo, mientras que los monoteísmos son cerrados y excluyentes, en definitiva, peligrosos.
¿Qué más
han hecho los romanos por nosotros?: Esclavitud y egocentrismo
Naturalmente los romanos tenían esclavitud, que sea
entendida como condición, régimen social, carácter de sometimiento o institución
jurídica, sobre ella habría mucho que hablar, pero sin entrar a juzgarla con nuestros
criterios del siglo XXI.
A todas luces estaríamos cometiendo un craso error pues, si
lo piensa, los derechos humanos no se empezaron a legislar hasta el pasado siglo
XX, o sea, como quien dice, ayer por la tarde hablando en escala histórica. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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