(Continuación). Abundando en este sentido paródico a costa de los originales suecos, un par de divertidas quisicosas más, acerca de los sucedáneos estadounidenses.
Desmontando los premios:
Dotación
De todos es conocido que los Nobel son el máximo
reconocimiento que una persona puede aspirar a recibir en esta media docena de disciplinas:
Física, Química, Medicina o Fisiología, Literatura, Paz y Economía (esta
última no estipulada en el testamento del inventor Alfred Nobel)
Se tratan de unos premios que conllevan, además de la eterna gloria
intelectual, algo tan prosaico como una medalla de oro, un diploma y una
cuantiosa suma monetaria, que en este año se cuantifica en diez millones de coronas
suecas (10 000 000 kr) lo que
vienen a ser unos 916 .000 € o 882 000 US$. O sea que bien.
Pues en esa misma línea monetaria, los Ig Nobel no se andan por las ramas y sus organizadores han dotado cada uno de los diez premios que otorga anualmente con un billete de diez billones de dólares (10 000 000 000 000 $) de Zimbabwe.
De la moneda le diré que ya no está en circulación, fue retirada del
mercado en 2015, y su valor en la actualidad no superaría los treinta centavos
de dólar (30 ¢), aunque la pueden comprar más barata aún en
Amazon. No me diga que no hay guasa de por medio como tampoco que he cometido
un error de transcripción en la cuantía del premio, pues en el billete pone TEN TRILLION DOLLARS.
Desmontando los premios:
Intencionalidad
El caso es que trata de una dotación económica más que en consonancia con
el espíritu de los premios, que no dejan de ser una versión paródica de los Nobel a la hora de premiar las investigaciones, a
priori, más inútiles del mundo de la ciencia.
Sirva de ejemplo la del apartado Ingeniería, encauzada a estudiar de forma científica, la forma más eficiente de girar el pomo de una puerta. No, no es broma por mi parte, es tal cual se lo digo, y ya que estamos advirtiendo, atención al latinajo a priori de más arriba.
Una locución que significa ‘con anterioridad a un hecho o circunstancia’
y lo digo porque las cosas no siempre son como nos parecen a primera vista o a
vuelatecla, queda avisado. Por cierto, ya de la que va, a posteriori es
la locución latina con la que significamos ‘con posterioridad a un hecho o
circunstancia’.
Y hecha la advertencia latinista vuelvo con estos premios que no
pretenden otra cosa que “celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo,...”. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
No entiendo lo que quiere decir con el error de transcripción, ¿lo podría explicar?
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